Este lunes 9 de septiembre llega el gran cierre de una de las residencias más potentes de la temporada en Hï Ibiza. Tras 12 semanas inolvidables, el closing de este lunes promete ser una noche épica, con Eric Prydz al frente de su innovador show A/V en vivo [CELL], diseñado exclusivamente para el club. Este espectáculo ha sido toda una revelación este verano, redefiniendo la experiencia audiovisual en la isla y consolidando a Prydz como uno de los artistas más visionarios de la música electrónica.

Hï Ibiza, considerado el club más avanzado tecnológicamente a nivel mundial, ha sido el escenario perfecto para que Prydz desplegara su creatividad, fusionando tecnología de vanguardia con una producción futurista que ha transformado por completo la experiencia de clubbing en Ibiza. Además de Eric Prydz, se despiden grandes nombres que han marcado la temporada. Adam Beyer, referente absoluto del techno, ha sido clave en estas noches, aportando su inconfundible estilo y energía. Eli Brown, uno de los productores más exitosos de Beatport, ha tenido un ascenso meteórico este verano, consolidándose como una de las grandes figuras del techno global. J Ribbon completará el cartel con su toque de sonidos soul, añadiendo una dimensión única a esta noche de despedida.

Noticias relacionadas

En la sala Club, Patrick Topping cerrará su residencia por todo lo alto. El fundador del sello Trick y embajador del tech house ha hecho de los lunes una cita obligada en la isla, con sesiones electrizantes que han mantenido la pista en constante movimiento. Para este cierre, Topping tiene preparado un set cargado de energía que promete ser inolvidable. Lo acompañarán Korolova, con su elegante progresive house, y Shaded, que aportará su característico house psicodélico y funk, completando una noche donde la música no dejará de sorprender.

Este closing de los lunes en Hï Ibiza no solo marca el final de una temporada espectacular para Prydz y Topping, sino que también cierra un capítulo importante para la escena electrónica en la isla. Una noche que nadie querrá perderse.