Son muchos los padres y madres -también algún abuelo y abuela- los que acompañan a sus hijos a comprar la lista de material escolar que se les da desde los colegios. | Irene Arango

Lapices, bolígrafos, rotuladores, cuadernos, carpesanos, libretas, calculadoras… la lista de material escolar es larga. Como tantos otros años, los más pequeños de cada casa se preparan para la «vuelta al cole» propia de todos los septiembres. El gasto por familia es muy variable, dependiendo sobre todo del número de hijos y del curso que estos hagan. Sin embargo, el paso por caja para que a los niños y niñas no les falte de nada en el inicio de un nuevo curso.

Con esta vuelta al cole, los establecimientos dedicados a comercializar el material escolar se convierten en un auténtico hervidero. Un buen ejemplo    de ello es el de la tienda Carlin de la Avenida de Sant Joan de Labritja de Vila. Según explica Verónica, su encargada, ya desde principios de septiembre empiezan los picos de máxima actividad del año, que llegan a su momento álgido el día de inicio del colegio, que este año es el 11 de septiembre. «Ese día en muchos colegios le dan a los alumnos la lista del material y los padres vienen directamente aquí», explica.

Sin embargo, con el paso de los años, las compras han ido adelantándose puesto que «cada vez se proporciona antes la lista de material a través de los grupos de WhatsApp que se crean», explica Verónica. Según dice, es muy difícil fijar una cuantía media de gasto por alumno, puesto que «depende mucho del curso y la marca». Sin embargo, una media aproximada con una lista de material normal oscila entre los 40 y los 60 euros.

Una madre y su hija compran cuadernos y bolígrafos. | Irene Arango

Igual que en la moda u otros sectores, aquí también existen marcas que predominan por encima de otras y que son las que más rápido se agotan. Un buen ejemplo es el de la marca Oxford, que se hizo famosa con las libretas y que ahora tiene «mochilas, estuches, cantimploras...» y es de lo más solicitado, explica Verónica.

Hora punta

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A media tarde son muchos los padres y madres -como también de manera ocasional algún abuelo o abuela- que acompaña a los próximos alumnos a hacer sus compras. Uno de los más cargados son Ruisi y Ruixan, dos hermanos que van a comenzar 3º y 5º de primaria respectivamente. Sus bolsas de la compra están repletas, en un gasto que ha alcanzado los 116 y los 60 euros respectivamente. Según explica la madre de ambos, el gasto de su hija menor ha sido superior al de su hijo mayor dado que a esta le han incluido dos diccionarios dentro de la lista, y esto es de lo más caro – unos 20 euros por unidad-.

Mia, que va a comenzar 5º de primaria, ha acudido a la tienda con su madre Sabrina, para comprar «lo justo y necesario». Según explican, la mayoría del material «se lo proporcionan desde el colegio». Muy parecido es el caso de Malory, quien va a comenzar 4º de la ESO. Junto a su madre aprovechan para comprar «lo que está más de moda» ya que es lo que más rápido se agota. Sin embargo, el grueso del material se lo darán cuando empiece el colegio, por lo que en poco menos de una semana habrán de volver a por lo más necesario.

Una madre y su hija salen contentas de la tienda. | Irene Arango

Diferente es el testimonio de Gisella -madre- y Daniela -hija-. En su caso acude al colegio francés, el cual comenzó el pasado martes. Por tanto, ellos sí disponen de la mencionada lista y acudieron el mismo día. El gasto se elevó en su caso hasta los 250 euros en el caso de los libros -mucha lectura, comenta Gisella- y los 60 en cuanto a material se refiere. En este momento se encuentran en la tienda comprando un par de cosas que olvidaron en la primera jornada de compras.

Más equipamiento

Más allá del puro material escolar, una de las compras más habituales en estos días es el de mochilas y estuches. En La Sirena de Platja d’en Bossa saben bien de esto, y tienen una sección dedicada a esta vuelta al cole. Tal y como sus encargadas explican, el movimiento de gente empieza ya practicamente a finales de agosto, pero se extiende hasta finales de septiembre «para los más rezagados». Sin embargo, ambas coinciden en el que pico máximo de compras es cuando empiezan los colegios, a mediados de septiembre, y las familias acuden «en tromba» a comprar ese material.