Educación

Acoso escolar en Ibiza: «Tenemos mucho miedo de perder a nuestra hija»

Una familia critica el sistema educativo y denuncia la falta de protocolos efectivos en la lucha contra el ‘bullying’

Los padres de una adolescente de Ibiza denuncian la falta de protocolos efectivos en la lucha contra el ‘bullying’. | vecteezy

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La «desesperación» y el «miedo» de unos padres de Ibiza provocaron, según explican, que ambos conocieran de primera mano las dificultades y limitaciones que presenta la comunidad educativa de la isla para abordar de forma efectiva el problema del acoso escolar. Durante estos últimos meses, los dos se han estado reuniendo en reiteradas ocasiones con la dirección del instituto al que pertenece su hija para lograr una «protección real contra las conductas de acoso que sufre la joven».

Una adolescente de 13 años «víctima de un delito de agresión sexual» fuera del ámbito educativo – que fue denunciado ante la Guardia Civil de Ibiza – y de acoso escolar por parte de la misma persona que ejerció esta violencia sobre ella y los amigos de éste, ya que todos ellos asisten al mismo centro de la isla, según explican los progenitores. Debido a esta situación, sus padres relatan que Pilar (nombre ficticio) está sufriendo problemas de salud mental como consecuencia de una gran pérdida de autoestima y depresión.

«Mi hija se ha ido apagando poco a poco; ya no la reconocemos. Se encierra en su habitación cuando llega a casa y duerme durante horas», señala el padre con mucha preocupación, lamentando la posibilidad de que este dolor que su hija siente desde hace meses llene su cabeza de pensamientos negativos. «Tenemos mucho miedo de perder a nuestra hija», apunta este padre algo nervioso junto a su mujer.

Tristeza

Precisamente esta «apatía» y el estado de angustia que sufre la joven hizo que, durante una consulta médica por gripe A en Atención Primaria, la facultativa empezara a formularle una serie de preguntas a Pilar sobre los motivos de estos sentimientos de tristeza. Esta alerta provocó su derivación a la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil (Usmij) del Área de Salud de Ibiza y Formentera y el seguimiento de los servicios de CoorEducaSalut i CoorEducaSalutMental, dependientes de la Conselleria de Salud.

En este sentido, los progenitores agradecieron a la enfermera gestora de casos de este servicio su gran implicación en el proceso a la hora de informar acerca de los protocolos, ejerciendo también un papel de mediadora entre el resto de organismos competentes, como el Instituto para la Convivencia y el Éxito Escolar (Convivèxit), que actúa como canal de conexión entre los centros educativos, y los servicios de salud. Este órgano, que depende de la Conselleria de Educación, interviene ante los casos de acoso, violencia machista y conductas autolíticas en los centros educativos de Baleares, abriendo protocolos de prevención, detección e intervención contra estas situaciones.

No obstante, para ello, los colegios e institutos, ante la sospecha de un caso de esta índole, tienen que solicitar al organismo su actuación para que Convivèxit ponga en marcha los diferentes protocolos que recoge medidas preventivas y de denuncia para evitar estas situaciones. Cabe recordar que este órgano quedó desmantelado en Ibiza tras la decisión de Educación de cesar a las profesionales de Convivèxit que se encargaban de atender presencialmente a los centros en la isla.

«En Ibiza estamos totalmente desprotegidos. Todo el asesoramiento y apoyo recibido hasta ahora procede únicamente desde Palma», precisa la madre, al mismo tiempo que reconoce la falta de herramientas contra el acoso escolar en el centro al que pertenece Pilar. En esta línea, explica con indignación que hasta que no hubo denuncia por agresión sexual contra el alumno, el centro no activó ningún protocolo de actuación directo para proteger el bienestar de la víctima.

Hay que señalar que esta denuncia – a la que ha tenido acceso Periódico de Ibiza y Formentera – se interpuso ante la Guardia Civil de Ibiza el 12 de febrero de 2025, pero Pilar llevaba recibiendo acoso escolar desde el comienzo de curso, que fue cuando los progenitores se reunieron con la dirección del centro educativo para explicarles la situación que estaba viviendo su hija. Fue entonces cuando Pilar empezó a recibir atención psicológica dentro del instituto, pero la situación no mejoró porque la joven se seguía sintiendo «desprotegida» y continuaba recibiendo insultos e insinuaciones en el interior de la escuela.

Una realidad que, con el tiempo, según sus padres, provocó un bajo rendimiento académico y una situación de absentismo. «No se han llevado a cabo medidas protectoras urgentes ni un seguimiento del caso dentro del ámbito educativo. Tampoco se han aplicado medidas disciplinarias contra los acosadores», subrayó este padre, lamentando cómo una de las soluciones propuestas desde el propio instituto fue el cambio de centro para Pilar. En esta línea, los padres insisten en la falta de medidas de intervención que garanticen una respuesta inmediata ante un acoso escolar «que está costando vidas».

«Cuando ves que tu hija está tan mal, te queda la sensación de haber fallado como padres, pero no es así, lo que está fallando desde hace tiempo es el sistema que impide una auténtica lucha contra el 'bullying'», lamenta este hombre en un hilo de voz, destacando la importancia de todos los agentes implicados en estas situaciones de acoso: desde los profesores, directores y inspectores de educación, hasta las instancias políticas de decisión y las propias familias.

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La denuncia

Los padres relatan que, antes de que su hija recibiera este acoso escolar, la menor fue víctima de una agresión sexual a mediados de 2024 por parte de un compañero del mismo instituto con el que quedaba fuera del centro. Explican que una tarde Pilar decidió verse con este alumno como otras veces, pero las «intenciones del joven fueron diferentes ese día». Señalan que intentó intimar con Pilar, pero, ante la actitud de rechazo de la menor, la jornada acabó en una «agresión sexual» por parte de este joven sobre Pilar, según explican ambos progenitores con la voz entrecortada por la dificultad que supone para ellos relatar esta situación vivida por su hija.

Unos hechos que, según agregan, comparten con el objetivo de visibilizar un problema social que deja al descubierto el impacto en la salud de las víctimas, así como las «dificultades a la hora de abordar esta realidad por parte de los agentes implicados». «Desde CoorEducaSalutMental nos dijeron que el instituto, pese a que este delito ocurrió fuera del centro, tenía que haber actuado ante dicha agresión», puntualizó el padre.

Además, ambos destacan que, desde el momento del ataque, esta adolescente cargó con esta losa tan pesada llena de temores y de dudas ante lo sucedido porque estuvo mucho tiempo sin compartir lo ocurrido. Sin embargo, el costo del silencio cada vez era más difícil de soportar y un día, después de volver de clase, habló con sus padres sobre lo que vivió aquel día. Los tres abordaron juntos esta agresión, el acoso escolar sufrido tras los hechos – y promovido por el mismo agresor – y la falta de protección de la comunidad educativa. Fue entonces cuando, con toda esta información, los padres acudieron a la Guardia Civil de Ibiza para interponer esta denuncia a mediados de febrero.

Al respecto, indican que, desde que se presentó esta demanda, el instituto se mostró más «colaborativo» aplicando medidas de actuación más efectivas. En esta línea, el padre destaca que en una de las últimas reuniones con la dirección del centro se pusieron sobre la mesa algunas pautas de actuación por parte del instituto. Entre ellas, el cambio de ubicación de clase a la que pertenecen los acosadores, ya que víctima y hostigadores se cruzaban en el mismo pasillo diariamente. También solicitaron en dicho encuentro – en el que estuvieron presentes también el inspector de educación y miembros de Convivèxit – una mayor firmeza contra los acosadores y poder reunirse con los padres de estos alumnos.

«Hemos salido satisfechos del encuentro, pero necesitamos ver una mayor implicación por parte del centro», indican los padres, destacando que Pilar había comenzado a recibir la consulta de una psicóloga experta en Salud Mental enviada desde Palma. En este sentido, y según sus padres, la joven ha vuelto a asistir al instituto y, de momento, están a la espera de cómo actúa el centro ante este caso y otros similares que se puedan registrar en este entorno educativo.

Instituto y Educación

Desde la dirección del instituto confirman este caso en el propio centro y explican que, desde el momento en que se tiene constancia de la situación, «se aplicaron las medidas y protocolos que, según los hechos que se han ido desarrollando, requería dicha materia». En esta línea, la directora apunta que, tras tener constatación de estos actos, se abordaron los protocolos que correspondían. «Estamos bajo la supervisión de Inspección y de Convivèxit, que es el servicio de la Conselleria de Educación que establece todos estos protocolos para los centros de toda Baleares», añade, haciendo hincapié en que el propio centro educativo, a veces, si detecta algún caso muy «flagrante» dentro del entorno puede activar un protocolo directamente.

«Cuando la información es dispersa, normalmente enseguida, ante lo más mínimo que tengamos, llamamos a Convivèxit porque ellos son un servicio de asesoramiento a los centros», insiste, recordando la última reunión entre la dirección, los miembros de este organismo e Inspección Educativa. En relación a los protocolos de actuación abiertos ante este caso de acoso escolar, manifestó que no pueden comunicar qué protocolos se han abierto por la protección de las personas menores de edad.

No obstante, sí que destaca que se siguen desarrollando diferentes medida de protección en el entorno escolar con el objetivo de salvaguardar el bienestar de esta alumna, que hace días que volvió al instituto. «Desde que nosotros tenemos constancia de los hechos, con nombres y apellidos, y se activa el protocolo que corresponde, tenemos continuamente el soporte de Convivèxit para todo. Es un servicio de asesoramiento y de apoyo en todos estos protocolos de actuación», precisa, alabando el trabajo de este organismo, dependiente de Educación.

No obstante, sí que reconoce que el cese de los asesores de Ibiza, que intervenían en la convivencia de los centros educativos de la isla, es una «pena» porque antes había una persona experta «cercana» y «disponible» en Ibiza que se encargaba de estas situaciones. «Ahora nos atienden por teléfono desde Mallorca y se tienen que desplazar a la isla», afirmaron desde el instituto. Por su parte, desde la Conselleria de Educación informan de que, efectivamente, el personal de Convivèxit se reunió con la familia y la dirección del centro en marzo. «Tanto el instituto como este organismo, dependiente de Educación, han puesto en marcha los protocolos de actuación en cuanto se ha tenido constancia de los hechos por parte de esta familia», aseguraron dichas fuentes, resaltando que también están realizando un seguimiento del caso.

Cifras

Según el informe de la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña, el 9,4 % del alumnado es víctima de acoso escolar y 'ciberbullying'. Lo que supone, según este estudio, que España ocupa el primer lugar en términos de acoso escolar a nivel mundial. La mayor incidencia se encuentra entre los 11 y 12 años donde se da un 66,2 % de los casos. Mientras tanto, Secundaria registra un total del 57 %, según dicho informe. A nivel de Baleares, Convivèxit abrió durante el año 2024 más de 160 investigaciones ante la sospecha de un caso de violencia entre iguales por parte de alguna persona de la comunidad educativa en los centros de las Islas, un 17 % más respecto al mismo periodo del año anterior.

Asimismo, según la última memoria presentada por la Dirección General de Emergencias, los casos de acoso escolar en Ibiza y Formentera también han aumentado un 5 % con la intervención de más de 1.000 actuaciones por parte de los policías tutores en los centros. Además, según el informe realizado por la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud junto a Naciones Unidas, el acoso escolar se cobra alrededor de 200.000 vidas al año entre niños, adolescentes y jóvenes. Cifras muy preocupantes que muestran la terrible realidad que provoca esta gran lacra social.