La finca ecológica de Can Puvil, ubicada en Sant Josep, fue el escenario este jueves por la tarde de un taller de cocina sostenible organizado por Ibiza Produce, el programa de IbizaPreservation dedicado a promover el producto local y de KM0. Bajo el título ‘Residuo Cero - Producto Local’, el evento reunió hasta 24 asistentes que completaron las plazas disponibles interesados en aprender prácticas culinarias que minimicen el desperdicio de alimentos y maximicen el uso de productos frescos de temporada.
Como nuestras abuelas
El taller, que se desarrolló entre las 18:30 y las 20:00 horas, fue dirigido por la reconocida chef Erika Tangari. Con un enfoque en la cocina energética que fusiona tradiciones médico-culinarias orientales y europeas, Tangari compartió técnicas y trucos para la elaboración de mermeladas y compotas utilizando el pimiento y el tomate. Los participantes aprendieron a «conservar los sabores del verano para disfrutar de ellos durante los meses más fríos», tal como propuso Tangari, todo ello en un ambiente que promovió la economía circular y la sostenibilidad. «La cocina de aprovechamiento o zero-waste, por mucho que ahora salgan chefs de lo más ‘cool’ en las redes sociales, no es más que lo que hacían nuestras abuelas», zanjaba la cocinera antes de comenzar el taller. Tangari también defiende el carácter «de alquimia» que tiene la cocina «combinando los distintos ingredientes para compensar los perjuicios que puedan ocasionar unos con los otros».
Colaboración
Tal como subrayó Jordi Salewski, coordinador de Ibiza Produce, en la presentación, «este taller ha sido posible gracias al apoyo de Herbusa y su proyecto Zero Desperdicio Ibiza, que tiene como objetivo reducir el desperdicio alimentario en la isla», además de poner en valor el producto local y la repercusión positiva de su consumo respecto al Medio Ambiente. Salewski también destacó la importancia de iniciativas como esta para concienciar sobre la cantidad de comida que se desperdicia y para ofrecer soluciones prácticas que beneficien tanto a la economía local como al medio ambiente.
A la presentación se sumó Marina Cardona, responsable de la finca de Can Puvil, quien explicó su experiencia al «cambiar de vida» cuando decidió dedicarse al campo. «Yo venía del sector sanitario y mis padres tuvieron siempre un restaurante, por lo que lo de la ‘payesía’ en mi familia, como en tantas otras, se detuvo en la generación de mi abuela», explicó Cardona para justificar que «de alguna manera he tenido que comenzar desde cero».
Así, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca la realidad de fincas agrícolas locales, como Can Puvil, comprendiendo mejor su papel en la economía de Ibiza y su contribución a la sostenibilidad.
La actividad fue gratuita y todos los materiales, incluidos los productos locales y tarros de cristal, fueron proporcionados sin coste alguno por las entidades organizadoras. La alta participación y el interés generado reflejan una creciente consciencia sobre la importancia de la sostenibilidad alimentaria en Ibiza, y la necesidad de seguir promoviendo este tipo de iniciativas en la isla.
Con este taller, Ibiza Produce reafirma su compromiso con la promoción de la agricultura local y la sostenibilidad, acercando a la comunidad a prácticas más responsables y conscientes con el medio ambiente.
4 comentarios
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Hacer un taller para aprovechar la comida? Ups de verdad tan pobre se ha vuelto la gente ya? Con algo de fantasía y ganas de hacer no hay sobras! Los restos de cortar verdura, si son blandas, directamente a las gallinas, si son duras, las hiervo y también a las gallinas. Ellas me lo devuelven en forma de huevos y sus cacas sirven de abono. Y si de verdad hay restos pues al compost. Grasa de carne y huesos al perro y listo. Mucho más no me imagino q pueda haber enseñado en este taller.
,, el método de mi abuela,,igual que la de much@s,,, primeramente avisaba, segundo te daba un cachetazo y tercero te explicaba el hambre que pasó en su niñez/ adolescencia..
estos han descubierto ahora la pesicola
A ver....hace falta un taller? Con un poquito de sentido común no se desperdicia comida. Lo hacemos todos. Tanta subvención y tantos fondos europeos...no se sabe ni qué hacer...qué se enseñe a limpiar bosques, a no ensuciar, no fumar en las playas, a ser respetuoso con el medio, etc.