Radar instalado en Can Guillemó. | Consell de Ibiza

La puesta en marcha del radar instalado en Can Guillemó para garantizar la seguridad en la zona mantiene en vilo a instituciones y vecinos que han reclamado en numerosas ocasiones esta medida para evitar nuevos accidentes en este tramo de la carretera de Sant Antoni. Desde Tráfico afirmaron este martes que todavía no pueden concretar cuándo se pondrá en marcha el aparato, instalado hace algunos días.

El Consell d'Eivissa informó este martes de que había iniciado los trámites para reducir la velocidad en Can Guillemó a 60 km/h. Por el momento, la Dirección General de Tráfico ha accedido a instalar un radar en esta zona y otro en Sant Francesc de s’Estany.

Según explicaron desde la institución, el conseller de Infraestructuras Viarias, Mariano Juan, ha solicitado al Govern la reducción de la velocidad en este barrio. «El objetivo es reducir al máximo la velocidad en el tramo y garantizar que el radar sea una medida efectiva», señaló Juan.

El conseller afirmó que, en los últimos años, las peticiones del Consell a la DGT para la instalación de radares han sido «constantes» y recordó otras acciones realizadas en Can Guillemó, en concreto en el tramo urbano de la carretera, como son la mejora de la señalización del semáforo con señales luminosas. «Ahora, con el radar solicitado a la DGT, hemos impulsado que se baje a 60 km/h la velocidad en el tramo previo al urbano que ya tiene limitación a 50 km/h, lo que permitirá que los usuarios deban reducir la velocidad progresivamente», manifestó el conseller.

Los vecinos de Can Bonet explicaron que, por ahora, el radar limita la velocidad de circulación a 80 km/h y «con esto no arreglamos nada» puesto que precisamente aquello que reclaman desde hace meses es que los vehículos no puedan correr desde antes de llegar al semáforo.

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«El radar es una de las medidas que solicitábamos, aunque somos conscientes de que estos proyectos y trámites tardan lo suyo», comentaron.

«Las medidas llegan con los plazos que la burocracia requiere», reiteraron.

Proyecto

A comienzos de agosto, desde el Consell presentaron a los vecinos el proyecto para la mejora de la seguridad en la carretera EI-600 a su paso por sus barrios. La contratación para su redacción se hizo el pasado mes de octubre y el objetivo es la mejora global de la seguridad del tramo comprendido entre los puntos 12+300 y 13+200, con la creación de un vial para transeúntes que conecte los barrios de Can Tomàs y Can Guillemó, la instalación de un paso de cebra con semáforo y la mejora del paso existente con la supresión del que hay en la variante de Can Tomàs. También se mejorará el alumbrado público, la señalización y se ajardinará y embellecerá el entorno, entre otras actuaciones. A petición de los vecinos y el Ayuntamiento, el proyecto se modificará para incluir que la zona se conecte con el núcleo urbano de Sant Antoni por uno de los márgenes de la carretera.

«El proyecto prevé la reducción de la velocidad en todo el tramo a 50 km/h y estamos contentos porque también se ha dado solución al paso de peatones situado junto a Es Puig. Debería dar solución a toda la problemática que hay en la zona, aunque los plazos dependerán de si tienen que llevarse a cabo expropiaciones o no, pero no debería haber demasiado problema en este sentido», concluyeron.

Otro radar más

La DGT tiene previsto instalar otro radar más en Ibiza en las próximas fechas. Se instalará en el punto kilométrico 2,5 de la carretera de Sant Joan (EI300), a la altura de Eiviss Garden.

El Consell d’Eivissa también ha solicitado a la DGT la instalación de radares fijos en el cruce del Morna College, en la carretera de Santa Gertrudis, y en Forada. En este último punto, la DGT ha denegado la petición de la institución insular instando a la puesta en marcha de medidas previas como la reducción de la anchura de los carriles mediante dientes de sierra o la instalación de resaltos. En este sentido, el Consell d’Eivissa ya dispone de un proyecto para reducir la velocidad en Forada que pronto será adjudicado.