Rob da Bank pinchando en Pikes. | Lukas Welling

La extravagancia semanal más popular en la isla está de vuelta este verano, cada domingo desde las 12 del mediodía hasta la madrugada. Un viaje que abarca desde el día hasta la noche, de la tranquilidad al frenesí, y todo con los mejores selectores marcando el ritmo perfecto para cada momento. Cabezas de cartel internacionales, figuras conocidas de la escena local e invitados especiales, todo ello se da cita los domingos en Sundays at Pikes, presentando este verano a Rob da Bank como residente de la fiesta de día junto a la piscina, pinchando el mejor Balearic Sound.

—¿Qué supone ser dj residente en un lugar mítico como Pikes Ibiza?

—Cuando recibí la llamada de Andy, el dueño de Pikes, le tuve que pedir que me lo reptiera. Para un DJ freestyle que ama el verdadero espíritu Balearic este es literalmente el mejor curro del mundo. ¡Entrar en Pikes es como volver a casa cada vez!

—¿Tener que trabajar en domingo y junto a una piscina no supone un hándicap?

—Toda mi carrera se ha construido a partir de un pequeño club llamado Sunday Best que puse en marcha, obviamente un domingo, hace como 30 años. El domingo es con diferencia mi día de la semana favorito y me gusta pasarlo con almas afines, escuchando música guapa en una ubicación fantástica… ¡y con una piscina es el paraíso!

—En su larga trayectoria de más de 25 años, además de dj ha trabajado como periodista musical, promotor, tiene un sello discográfico, productor musical. ¿Con qué trabajo se identifica más?

—Oh, esa es una pregunta con trampa. Me aburro si paso demasiado tiempo en un proyecto. Ahora mismo, aparte de pinchar en Pikes, soy maestro de meditación y llevo el festival familiar más grande de Reino Unido y mi mujer, Josie, gestiona también Slomo, un negocio súper estimulante que es una sauna y unos baños de hielo.

—¿En qué se basa para elegir la música que pincha en Sunday Best?

—Hay un enorme archivo de música Balearic increíble donde escoger, y podría ser de cualquier estilo y de cualquier época, así que es muy fácil ponerse a ello… También hay sellos discográficos fantásticos y artistas haciendo nuevo letfield, downtempo y sonidos freestyle, así que también disfruto pinchando esas novedades.

—¿Qué estilos de música y qué tipos de dj eligen para la fiesta de día junto a la piscina en Pikes Ibiza?

—Bueno, realmente es una política de todo vale con unas pocas reglas. No tendemos a poner 4/4 electronic house o techno y drum & bass, podría ser ir demasiado lejos pero todo lo demás es bienvenido… hay una cantidad enorme de DJs ibicencos y españoles que son alucinantes y también otros DJs del resto del mundo que comparten un carácter distintivo similar.

—¿Cómo lo hace para compaginar su vida privada con una familia numerosa con su oficio?

—Es un cliché pero supongo que vivo el estilo de vida. Mi trabajo es mi vida en el mejor sentido sea meditando como profesor, llevando un festival o una sauna, con mi familia siempre cerca y ayudando. Tres de nuestros cuatro hijos nos ayudan en nuestros negocios así que hay mucha unidad familiar.

—¿Cuándo empezó su relación con Ibiza?

—Me envió aquí Ben Turner, el editor de Muzik Magazine, a principios de los 90 para ver si podía sobrevivir con un presupuesto en Ibiza. Tan pronto llegué me fui a escuchar a José Padilla, uno de mis héroes, tocando durante la puesta de sol en el Café del Mar y después a Space. Gasté el presupuesto entero la primera noche y me quise quedar para siempre. Aunque el lado de la música y los clubs son para mi un aspecto importante de Ibiza, respeto la historia y la herencia de la isla y el aspecto del bienestar y de las tradiciones son igual de importantes.

—¿Cómo ha cambiado la escena musical de la isla con el paso de los años?

—Hace 20 años lanzamos algunas alocadas fiestas gratuitas Sunday Best en distintas ubicaciones de la isla como Cap des Falcó, Benirràs y en algunos tesoros escondidos. Eran fiestas increíblemente libres y acogedoras, y de las últimas que se hicieron gratuitas así que estoy muy agradecido por haberpodido estar ahí. Creo que las autoridades han tenido que endurecer la normativa a lo largo de los años y hay una endemoniada cantidad de dinero en Ibiza pero como no vivo aquí no puedo comentar mucho más. Sigue siendo una isla asombrosa donde escuchar cualquier estilo de música, ya sea big room house o un tranquilo chill out de sunset.

—¿Qué proyectos tiene en mente a corto plazo?

—Creo que estamos al borde de una nueva y enorme ola global de bienestar físico y mental y los más jóvenes entienden eso y por eso beben menos y se cuidan más (sé que algunos de los lectores se reirán de esto por lo que a veces se ve en Ibiza), pero es cierto. Así que creo que nuestra sauna, los baños de hielo, la meditación y los retiros van a explotar… y mi corazón siempre volverá al Sunday Best también.

—¿Cómo describiría un domingo en Pikes?

—El día más relajante junto a la piscina con el mejor sonido y donde disfrutar también de un estupendo asado para comer.