Los socorristas de Cruz Roja en las playas de Santa Eulària realizaron este miércoles una protesta exigiendo poder vivir «de una forma digna» y ofrecer un servicio en condiciones. «Tenemos un sueldo bajo respecto al nivel de vida que hay en la isla. Los otros ayuntamientos y empresas están tomando medidas y aquí no se está haciendo», lamentaron.

Guillermo García, supervisor de la playa de Santa Eulària y representante de la Unión de Socorristas de la GCT, reivindicó una subida salarial del 15%, así como más medios acuáticos para desempeñar su labor, lamentando que en algunas playas no disponen de un simple kayak para realizar las asistencias. Además, aseguró que otros municipios están ofertando vivienda a los socorristas.

Estos profesionales -32 en Santa Eulària más otros tres en el ámbito de la accesibilidad- colgaron este miércoles en las torres de vigilancia mensajes reclamando salarios dignos y asegurando que «nos están ahogando».

Tras intentar contactar sin éxito con la empresa responsable, desde la Unión de Socorristas «quisimos pasar a la acción»>, según reiteró García. Finalmente, la coordinadora regional les anunció que en breve se sentará con ellos para negociar mejoras.

Desde la plantilla destacaron que, en estos momentos, el diálogo con el Ayuntamiento de Santa Eulària es bueno, con acuerdos alcanzados en relación a las infraestructuras que comenzarán a ser una realidad en 2025.

«Somos un grupo fuerte y unido y sabemos que, al final, estamos todos comprometidos», concluyeron.

Ya en 2022, este colectivo en Santa Eulària anunció una convocatoria de huelga para reclamar mejoras laborales logrando entonces un incremento salarial del 10%. Además, entre otros puntos, consiguieron que se duplicara para los responsables de playas el complemento completo de supervisión.

En plena temporada, la Unión de Socorristas de Ibiza llegó a anunciar el paro de la actividad en las 16 playas de Santa Eulària y Sant Joan en las que prestaba servicio. Con esta acción pretendían poner fin a «situaciones negativas» que, según aseguraron, estaban sufriendo los trabajadores desde hacía tiempo. En un comunicado denunciaron el «incumplimiento» del servicio de vigilancia en las playas de estos municipios, así como la «inacción» de los responsables a la hora de intentar mejorar infraestructuras como las torres de vigilancia.