Pese a que el periodo de rebajas está liberalizado, el 1 de julio se sigue considerando el inicio oficial. | Alejandro Mellon

Cualquier ciudadano que este lunes recorriera las zonas más céntricas de Ibiza pudo comprobar cómo las rebajas siguen siendo un gran atractivo para centenares de personas, concentradas en su gran mayoría en las tiendas de la avenida Bartomeu de Rosselló, la conocida como ‘milla de oro de las franquicias’.

El presidente de la Asociación de Comercio Minorista de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, José Javier Marí, explicó que esta campaña ha comenzado «al ralentí», tal como ya ha sucedido en veranos anteriores.    «Ha empezado la cosa de manera muy tranquila. Es verdad que hay residentes y turistas que están pendientes del inicio de las rebajas, pero las campañas ya no son como antes», señaló. Marí destacó que difícilmente el comercio minorista de Ibiza puede actuar como las grandes franquicias ya implantadas en la isla. Estas empresas fijan un calendario de grandes descuentos y, tras una semana «un poco movida» en cuanto a ventas, todo vuelve a una relativa normalidad.

Entre las pequeñas y medianas empresas ibicencas, Marí consideró que las rebajas irán implantándose «poco a poco» puesto que los empresarios buscan rentabilizar la temporada. «Las rebajas de verano son diferentes porque hay que entender que existen tiendas que, como aquel que dice, han recibido el género hace poco tiempo y ello provoca que se esperen un poco para iniciar este periodo de descuentos», puntualizó.

Desde la asociación Ibiza Centro, Encarna Planells aseguró que en su zona la mayoría de comerciantes aplican ya «buenos descuentos» a sus artículos para que los compradores se animen a visitar sus negocios. «Las rebajas irán subiendo a medida que pasen las semanas, pero ya desde el principio pueden encontrarse cosas al 50%», comentó.

Fina aseguraba ayer «no ir mucho de rebajas», aunque en esta ocasión pudo aprovechar este periodo al encontrar varios artículos que precisamente necesitaba y que estaban a buen precio. Entre ellos, algunas cosas de menaje como fundas o almohadas, además de pantalones cortos que había adquirido en otra tienda situada en la ‘avenida de las franquicias’.

Sofía, una turista que disfruta de sus vacaciones en la isla, aprovechó su visita a la ciudad para adquirir unas zapatillas «porque quiero ir a una discoteca y justo no me las había traído».

Carol y Érica, a la salida de una conocida franquicia, celebraban haberse podido aprovechar de buenos descuentos en unas prendas que ya habían visto semanas atrás. «Hemos comprado vestidos y tops con descuentos del 40%, así que ha valido la pena esperar», aseguraron.

Las recomendaciones

Coincidiendo con este periodo de descuentos, es habitual que desde entidades como la Asociación de Consumidores de Baleares (CONSUBAL) lancen una serie de recomendaciones para que los derechos de los ciudadanos prevalezcan ante todo, animando a los clientes a denunciar cualquier irregularidad.

Entre otros consejos, explicaron que todos los artículos rebajados tienen que estar debidamente indicados; las etiquetas han de contener el precio antiguo y el precio rebajado y los comercios tienen las mismas obligaciones que en cualquier otro periodo del año.

En el ámbito de la moda, los artículos deben haber permanecido en el establecimiento, como mínimo, 30 días antes de su rebaja y deben ser de esta misma temporada.