Arriba, las piedras colocadas por el Ayuntamiento de Sant Josep para evitar la entrada de vehículos al solar. Abajo, algunas chabolas. | Irene Arango

El Ayuntamiento de Sant Josep habilitó este viernes una medida municipal en el perímetro del asentamiento ilegal de Can Raspalls. Esta actuación consistió en la colocación de grandes piedras en los accesos al campamento de infraviviendas para, según explicaron desde el Consistorio, impedir la entrada de caravanas a este terreno de propiedad privada situado en Sant Jordi. Dichas fuentes subrayaron, durante esta actuación, que se había detectado con anterioridad la entrada de vehículos a este campamento irregular, que abarca dos feixes situadas en la calle de ses Campanes.

«Aunque la gran mayoría de estas personas viven en infraviviendas, habíamos detectado la presencia de alguna caravana en el solar», destacó el Ayuntamiento de Sant Josep, resaltando que la colocación de esta barrera mediante piedras es una «medida disuasoria» para evitar tanto la entrada de vehículos como el crecimiento de este asentamiento. Cabe recordar que, según subrayó el alcalde del municipio Vicent Roig, todas las personas que viven en estas infraviviendas están identificadas, llegando a contabilizarse hasta casi 100 núcleos diferentes que albergan unas 200 personas. Al respecto, también destacó que, según el último informe de Bienestar Social, no hay familias vulnerables viviendo en este campamento.

«Complicado»

Noticias relacionadas

Al cuestionar la falta de restricción de esta medida disuasoria, desde el Consistorio indicaron que para el equipo de gobierno es «muy complicado» gestionar esta problemática en este espacio porque es un terreno de propiedad privada y la actuación municipal se limita al exterior del solar porque el Ayuntamiento tiene «poca capacidad de acción». «Mientras la propiedad no denuncie, es muy complicado que la situación cambie», apuntaron. En esta línea, Vicent Roig, además de afirmar que el Ayuntamiento no tiene competencia para actuar en el solar, también indicó que este terreno pertenece a un fondo de inversión, «el cual no ha denunciado esta okupación, demostrando durante todo este tiempo un gran pasotismo».

Una de las chabolas del asentamiento. | Irene Arango

Una situación que, destacó Roig, les deja sin recursos para poder actuar de forma más exhaustiva contra esta okupación. De momento, mientras el propietario decide si intervenir o no, ayer se procedió a colocar esta barrera a través de un operativo que contó con agentes de la Policía Local de Sant Josep. Durante esta instalación algunas personas que viven en este campamento de chabolas se acercaron tímidamente al exterior sin querer hablar de la situación. No obstante, uno de estos habitantes, que estaba con su pareja, destacó que en este espacio conviven personas que están todo el año trabajando en Ibiza y trabajadores de temporada. Indicó que él llego a la isla en 2019 y, al poco tiempo, se instaló en este terreno, sin embargo, la llegada de más gente al solar con tiendas de campaña ha generado que se agravara las consecuencias que genera este asentamiento para los vecinos de Can Raspalls.

Trabajadores

En su momento, algunas de estas personas que viven en esta parcela, indicaron que la gran mayoría de la población del campamento son saharauis, que trabajan en el sector de la hostelería o la construcción. Según fuentes municipales, también viven menores en este campamento, los cuales fueron atendidos por los Servicios Sociales. En este sentido, Roig afirmó que prácticamente la totalidad de esta población tiene un trabajo en la isla, pero no puede ni quiere pagar los altos alquileres que exigen en Ibiza. «No es un problema de vulnerabilidad, sino de abuso inmobiliario, y no se quieren marchar de aquí», puntualizó Vicent Roig.