Los habitantes y turistas de Ibiza afortunados han sido testigos de un fenómeno raramente visto tan al sur: una aurora boreal. Justo estos días, al mirar hacia el norte, por debajo de la constelación de la Osa Mayor, se puede observar una sombra rojiza que adorna el horizonte.

Este fenómeno, típicamente reservado para latitudes mucho más altas, ha sido posible gracias a una potente tormenta geomagnética que afecta a la Tierra. Las auroras boreales, que normalmente tiñen de verde y púrpura los cielos de las regiones polares, han extendido su magia hasta España, iluminando los cielos de Andalucía, Cataluña, Madrid, Galicia y la Comunidad Valenciana.