Imagen del pleno del Ayuntamiento de Sant Josep. | Irene Arango

El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep ha descartado este jueves ampliar el trazado del carril bici existente en Sant Jordi y que tanta polémica y quebraderos de cabeza causó su puesta en marcha en 2022. La propuesta de los socialistas tan solo contó con el apoyo de los concejales de Unidas Podemos y Ara Eivissa. El equipo de gobierno del PP y las concejalas de Vox votaron en contra de continuar con las fases previstas en el proyecto elaborado en la pasada legislatura. «El equipo de gobierno no tiene ningún problema con los carriles bici, pero sí con las imposiciones sin planificación», señaló el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig.

Roig contestó así a la concejala socialista Present Ortiz, quien criticó que el equipo de gobierno haya previsto una partida en los presupuestos de 2024 de 81.000 euros «para borrar un carril bici muy necesario y sin contar con ningún informe vinculante. Vamos en sentido contrario al resto de Europa y choca con las políticas del Consell d'Eivissa». Por su parte, Roig desveló que el anterior equipo de gobierno guardaba en un cajón un plan de movilidad elaborado en 2018 que «solo planeaba un carril bici en las calles Montblanc y Camèlies (actualmente Sindicalista Margalida ‘Llogat'). No hay ningún otro». Roig calificó el plan de movilidad de los progresistas de «aberración», ya que según su testimonio preveía que las calles Montblanc y Camèlies y Vicent Serra tuvieran un único sentido de la circulación, mientras que la calle de ses Monges tuviera dos. «El señor Pere Ribas lo tenía en un cajón quizás porque era consciente de que si veía la luz tendría que salir de Sant Jordi», añadió Vicent Roig en relación a que dicho plan de movilidad nunca fue aprobado en pleno.

El alcalde de Sant Josep explicó que el equipo de gobierno ha solicitado un plan de movilidad que dará a conocer a los grupos de la oposición la semana que viene para que después inicie su tramitación oportuna. «Lo ha elaborado un gabinete local que conoce las necesidades de los jordiers y que afecta a todo el núcleo urbano, desde la carretera de Sant Josep hasta la futura avenida de los Saliners, además de tener en cuenta la conexión con Vila», destacó Roig.

El alcalde justificó su posición contraria al actual carril bici de Sant Jordi porque «limita la movilidad de los vecinos, que tienen que hacer diez kilómetros de más a la semana con sus vehículos, por lo que de sostenible no tiene nada. Ustedes impusieron un carril bici sin estudios de movilidad y los padres que llevan a sus hijos al colegio de ses Monges lo utilizan de aparcamiento».

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El concejal de Ara Eivissa, Josep Antoni Prats, señaló que la situación de los vecinos de Sant Jordi «no es tan desastrosa», pero admitió que la implantación del carril bici en la pasada legislatura «no se hizo bien. No se acondicionaron las aceras y ha tenido menos uso del que se esperaba, pero el camino no es eliminarlo».

Urbanismo

En el pleno de este jueves también se ha aprobado de forma definitiva el estudio de detalle del área de actuación 5.25.1, situada en Port des Torrent, finalizando así una tramitación que se inició en 1987. Un punto que contó con el voto a favor de PP y Vox, el voto en contra del concejal de Ara Eivissa y la abstención de PSOE y Unidas Podemos, a pesar de que la aprobación inicial se produjo en la pasada legislatura, con ellos gobernando. «No estoy de acuerdo con las miserables cesiones que se quieren hacer. El expediente tiene aspectos suficientemente graves: hay una confusión en los límites se ha calculado la edificabilidad con terrenos no urbanos y no hay ningún documento de los tramitados entre 2003 y 2006. Solo con esto ya sería suficiente para dejar la aprobación sobre la mesa», apuntó Josep Antoni Prats, de Ara Eivissa.

El alcalde de Sant Josep, por su parte, criticó que «ahora encuentran todos los ‘peros' del mundo. Ha habido una exposición pública sin ninguna alegación ni ningún escrito en contra. ¿Cómo pueden poner en duda el trabajo de los funcionarios de esta casa?».

Prats respondió que «no se ha hecho caso al servicio de Urbanismo de la casa en el informe sobre las deficiencias de este documento» y reveló que en su época de concejal de Urbanismo (2007-2011) «si este expediente no tiró hacia adelante no fue por falta de presiones».