Felipe Fernández es el director general de Uber en España y Portugal.  | UBER

El director general de Uber en España y Portugal, Felipe Fernández Aramburu (Buenos Aires, 1986), dirige la conocida plataforma desde septiembre de 2022.

—Han confirmado su llegada a la isla de Ibiza. ¿Qué podrá suponer para la isla y también para ustedes?

—Comenzamos el día 29 y para nosotros es un hito muy importante. Cuando nos lanzamos en Baleares, en Mallorca en junio de este año, ya mostramos nuestra intención de expandirnos a otras zonas de las islas y estamos muy contentos de llegar a Ibiza en este momento. Es un primer paso y, como hacemos en otras ciudades, esperamos poder seguir creciendo y expandirnos tanto en producto como en servicios en la isla.

—¿Con cuántas licencias comienzan? Se habla de 14 licencias para VTC.

—Sí, con 14 licencias de VTC ofreciendo además tres tipos de producto: Uber Comfort, autos con más espacio, así como vehículos Premium. También dispondremos de Uber Van con capacidad para seis pasajeros y ofreceremos el servicio de taxi, con la posibilidad de que los taxistas de la isla se registren en la aplicación. Es algo que no es nuevo para nosotros y ya lo hacemos en otras ciudades de España y de todo el mundo.

—El Consell d´Eivissa ha advertido de que no concederán más licencias VTC puesto que el cupo está completo.

—En términos de licencias no tenemos una previsión concreta, sino que tenemos muchas ganas y la esperanza de que muchas personas se sumen a nosotros con sus licencias, tanto flotas como autónomos. Así que damos la bienvenida a cualquier persona con licencia que quiera unirse para poder operar en Baleares. En cuanto a previsiones y crecimiento no tenemos cifras concretas, pero sí puedo mencionar que en Ibiza hay una oportunidad muy grande debido a la demanda en movilidad existente tanto en esta época del año como en verano. Hay una oportunidad enorme con los millones de turistas que se registran en una temporada y esperamos que esto sea el comienzo de una operación que vaya creciendo.

—Han asegurado que desde mayo más de 300.000 personas han intentado coger un Uber en Ibiza.

—Sí, hemos visto la cantidad de personas que se bajaban la aplicación, lo que muestra el gran interés de gente que conoce la APP de otros lugares y la abren esperando poder tener los servicios en Ibiza. Al principio será como un pequeño espacio para ir ofreciendo estos servicios y mejorarlos, pero esperamos que siga creciendo en la isla como lo ha hecho en el resto del territorio nacional.

Taxistas de Ibiza afirman que en Mallorca «han rascado poco», considerando que la temporada para Uber no ha sido demasiado buena.

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—En Mallorca la recepción ha sido muy buena. Cuando llegamos, sentimos una recepción muy positiva. Era una llegada muy esperada y las personas allí esperaban opciones de movilidad y nosotros, al final, brindamos esa opción adicional, tanto en las VTC como en la posibilidad de pedir un taxi. En Mallorca, la recepción ha sido excelente y hemos tenido una muy buena primera temporada para el lanzamiento. En números más concretos, hemos contado con más de 130 taxis registrados y el dato, sin duda, va a seguir creciendo en lo que queda de año y de cara a la temporada. Creo que la historia de Uber con el taxi es una historia de inclusión y de trabajo conjunto desde hace años. En España ya tenemos más de 4.000 taxistas registrados y una persona que maneja con un taxi la APP suele ganar el doble de lo que ganaría si realizara el trabajo a mano alzada. No es una historia de competencia, sino de alianzas y de complementos en conjunto.

—Los taxistas no lo ven así. ¿Se han reunido con ellos o tienen previsto hacerlo?

—Todavía no nos hemos reunido pero estamos muy abiertos a trabajar en conjunto. No es algo que digamos de manera teórica. Me refiero a como funciona Uber con el taxi en muchas ciudades de España y del mundo. Al final del día es una fuente de demanda adicional que un taxista pueda recibir servicios por la aplicación. Puede haber turistas que llegan a la isla conociendo la APP y pueden pedir un taxi, una demanda que los profesionales, posiblemente, a mano alzada no tendrían. De esta manera, son más viajes que se generan para el taxista. Por ello, es que decimos que una persona con taxi que maneja la aplicación gana el doble. Se trata de conocer el servicio, probarlo y luego buscarlo porque, sin duda, en cuanto lo conozcan va a ser algo exitoso.

—¿En Mallorca su llegada ha causado que haya menos taxis ‘pirata'?

—No lo hemos podido comprobar por el momento ni hemos tenido ningún dato para confirmarlo. Lo importante que puedo comentar es que tener trazabilidad en la aplicación, sí da mucha seguridad y el usuario puede compartir su viaje en tiempo real con familiares, con seres queridos, lo que da un factor de seguridad muy grande al contar con un equipo detrás. Estas medidas de seguridad son otro atractivo para sumarse a Uber.

—Los taxistas de Ibiza aseguran que ningún profesional se va a querer sumar a la plataforma.

—Esperamos que sí lo hagan porque, de esta manera, habrá un complemento a la movilidad en Ibiza. Llegamos en noviembre, pero lo hacemos para quedarnos y nuestra intención es seguir operando y creciendo. Esperamos poder trabajar en conjunto y ofrecer una alternativa adicional, un complemento a los servicios actuales.

—¿Por qué aseguraron en junio que no tenían intención de operar en Ibiza?

—El proceso es similar al seguido en otras ciudades y países. Queremos comenzar a operar en una ciudad y asentarnos desde el punto de vista del funcionamiento del servicio, conocer mejor las necesidades locales y, a medida que lo vamos viendo, poder expandirnos si detectamos interés de otras plazas. Cuando lanzamos Mallorca, no estábamos pensando de manera específica en Ibiza, pero hemos tenido un buen desarrollo allí, donde impulsamos esta misma semana nuevos productos.

—¿Qué mensaje lanzaría a los taxistas de Ibiza?

—Sin duda, que operamos conforme a todas las leyes regionales y nacionales en cualquier ciudad e Ibiza no va a ser la excepción. Les queremos dar la bienvenida y que se sumen a la aplicación. En otras ciudades se ha demostrado que este modelo de convivencia es bueno, aportando valor entre las VTC y los taxis para una mejor movilidad en Ibiza. Hay trabajo para todos y, al final del día, hay una necesidad y se demuestra una falta de alternativas a la movilidad. Venimos a aportar nuestro granito de arena.