Lola Penín ha señalado que «las personas que viven ahí están atendidas por los servicios sociales». Además, los técnicos de este departamento las visitan «periódicamente» para hacerles «un seguimiento», por lo que conocen de primera mano cuál es su situación. A muchas de ellas, además, «se les han ofrecido los recursos de que dispone el Ayuntamiento».
Según las cifras que ofrece el Consistorio, en ses Feixes d'es Pratet hay contabilizadas un total de 10 infraviviendas. La mayoría de las personas que residen en estas «se han derivado a sa Joveria o a otros lugares». Algunos ellos «van a dormir» a este establecimiento. Enfrente del Club Náutico, «hay unas 15 personas».
Decenas de personas han convertido ses Feixes d'es Pratet en su lugar de residencia. La gran mayoría se encuentran en una situación grave de vulnerabilidad. Es el caso del matrimonio formado por Esmeralda Llanos y Wilson Sánchez, que han perdido la custodia de sus cinco hijos porque, aseguran, no logran encontrar un piso. Él cobra 800 euros de paro y ella está a la espera de comenzar a trabajar en un taller de Cáritas. Otros de los residentes en lo que ellos mismos llaman «las favelas de es Pratet» es Fabián Benítez, que llegó a Ibiza procedente de su Ecuador natal hace 23 años y que, por diversas circunstancias, se ha visto obligado a vivir ocupando la casa del camí de can Murtera: «Llevamos meses aquí porque lo de la vivienda está muy mal. Yo ahora he encontrado trabajo pero los precios de las casas son muy caros. Al final, solo trabajas para pagar. Yo tengo, incluso, la nacionalidad española pero te ponen condiciones para alquilar que no se pueden cumplir».
A lo largo del camí de can Murtera, se han ido instalando personas en tiendas de campaña. Enfrente del Club Náutico, los almacenes casi en ruinas se han convertido también en residencias improvisadas para personas que no tienen otra alternativa. Lo mismo sucede en el interior del cañaveral. La situación preocupa a los vecinos quienes, según ha explicado Carmen Cárcel, sienten incluso inseguridad. En el caso de la casa ocupada de can Murtera, recuerda, «no hay ningún permiso ni ningún control d nada y tienen hasta una cocina en el exterior». «Puede haber incendios y los vecinos ni siquiera abren las ventanas porque tienen allí a esta gente defecando y orinando en medio del camino y esa es la parte más peligrosa», concluye.
3 comentarios
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Bastante 'atendidos' están ya. A los demás nos toca trabajar, pagarnos la vivienda y 'atenderlos'
Sabe la Sra. Penin, y el resto de regidores de turno, que esta gente está viviendo en una zona protegida? Saben de su degradación, abandono, y suciedad de todo tipo que de acumula en esa zona? Parece que no tienen ni idea, ni tampoco les interesa está claro. Cuando ocurra una desgracia, críticas al anterior y un reportage fotográfico que es lo que mejor se les da. Pónganse a trabajar ya por el bien del municipio.
,,, a ver Sra. Penin, el tema aquí cual es ?? ,,si están o no atendid@s,, o si se les está autorizando a vivir / acampar en un lugar ilegalmente ?? ,, de tod@s es sabido que estas personas, desgraciadamente, eligen esa forma de vida, que much@s, no diría la mayoría,,prefieren ayudas monetarias en vez de que se le otorgue algun lugar social para vivir, ya sea en barracones o albergues municipales, ell@s piensan o desean vivir libremente sin tener que depender de ningún Estamento, ya sea local, autonómico o Nacional, así que ell@s preferirán y seguirán viviendo el día a día, haciendo la vista gorda el Consistorio y consiguiendo no depender ni seguir las "reglas" de nadie..