«Quien tiene capacidad de resiliencia, tiene la capacidad de emprender»

La formadora, quien valoró de manera muy positiva iniciativas como Ingenion, reconoció que la parte más complicada del emprendimiento suele ser la financiación y aseguró que se trata de un mundo con muchos «claros y oscuros» y «no tan bonito como nos lo pintan o tan malo como algunos aseguran». Por tanto, el mejor consejo de esta experta a quienes quieran emprender es «saber hacer bien las cosas».

«Es como ir a la autoescuela. Te puedes sacar el permiso, pero aprender a conducir es algo que logras cuando llevas 50.000 kilómetros en el cuerpo. El emprendimiento es exactamente igual y lo que quise es enseñar a los emprendedores a presentarse con impacto», recordó.

Seijo reiteró que los problemas más comunes entre quienes quieren impulsar un negocio es encontrar la financiación y creer que no saben venderse. Contar con un mensaje de impacto requiere de un conocimiento profundo de ese negocio, por lo que Seijo quiso ofrecer a los asistentes las claves para definir los pilares de su empresa, también con el objetivo de perder el miedo a participar en eventos como Ingenion. «Conocer muy bien el negocio te permite comunicar muy bien el mensaje», insistió.

Cambio en el consumo

La experta reconoció que el modelo de consumo ha cambiado enormemente en los últimos años: «Antes íbamos a que nos vendieran. Ahora nosotros compramos. El consumidor, cuando busca un artículo o un servicio, desde compras básicas como es el pan hasta un vehículo, previamente se ha asesorado muchísimo. Llegar a ese conocimiento del cliente, conectar con él y con sus necesidades, va a ser lo que derribe lo que llamamos las objeciones de compra. Damos el giro y pasamos de vender a que nos compren, porque el cliente descubre que somos su solución y viene a buscarnos de manera natural».

En este sentido, las redes sociales han supuesto todo un «punto de inflexión», según consideró la formadora.

Ana Seijo señaló también que, para emprender, la persona deberá tener una buena capacidad de resiliencia, por lo que no cree que cualquiera pueda convertirse en emprendedor. «Durante la pandemia, negocios que llevaban en punto muerto muchos años, de repente despegaron. Eso ha hecho un efecto dominó y muchos son conscientes ahora de que pueden impulsar nuevas ideas de negocio, mientras que antes se creía que emprender era para los listos o para quien no tenía trabajo», manifestó.
Consciente de que los emprendedores buscan resultados inmediatos para no perder la motivación, Seijo recordó que, antes de tirar la toalla, deben existir sistemas de control, evaluando constantemente el negocio que se ha impulsado.

«Lo que aconsejo es tener algún tipo de sistema de control que vaya indicando si las ventas son las correctas o suponen un punto de rentabilidad importante o se deben eliminar productos. Más que remar a contracorriente, lo que recomiendo es parar y analizar y estudiar los números del negocio. Es posible que el negocio esté haciendo aguas porque se está en una red social que no es la adecuada. Más que tirar la toalla, hay que sentarse a analizar», concluyó.

Precisamente, consideró que iniciativas como Ingenion sirven para contactar con expertos que pueden ayudar al emprendedor a descubrir qué pasos son los mejores a la hora de poner en marcha un negocio.

La cita

Con la sesión práctica de Ana Seijo arrancó este martes el IX Foro de Emprendedores Ingenion, organizado por el Ayuntamiento de Santa Eulària. Las dos jornadas centrales se llevarán a cabo los días 9 y 10 de noviembre en el Centro Cultural de Jesús. Entre los ponentes que participarán este año figuran Óscar Molina, chef de La Gaia, o Raquel Fructos, profesional del marketing, consultora y experta en neuromarketing.