Alrededor de dos centenares de alumnos se examinaron ayer del teórico en Santa Gertrudis. | Toni Planells

Tras dos semanas consecutivas de suspensión de los exámenes teóricos de conducir, la mañana de este martes se retomaron estas pruebas en las instalaciones de Santa Gertrudis. El Consell d’Eivissa ha cedido este aula a la DGT durante el tiempo necesario hasta que se solucione el problema en la puerta que impide realizar estas pruebas en el local situado en la calle Obispo González Abarca del municipio de Ibiza, que es donde están ubicadas las oficinas de la DGT.

De esta manera, desde la DGT se oferta entre esta semana y la siguiente un total de 750 exámenes teóricos en las instalaciones de Santa Gertrudis cedidas por la máxima institución insular.
Sin embargo, las autoescuelas no dejan de calificar como «parche» a esta solución que, si bien está facilitando la descongestión a la hora de conseguir cita para la prueba teórica (este martes se examinaron cerca de dos centenares de alumnos), también supone la creación de «un cuello de botella» a la hora de programar el examen práctico del alumnado de las autoescuelas, tal como reconoce Fernando López, director de la Autoescuela Residencial.

La autoescuela que dirige López presentaba este martes a 50 de sus alumnos mientras que la autoescuela que dirige Francisco Fernández, Ibiza Conduce, presentaba a una veintena. «Es una situación insostenible desde hace meses», se queja Fernández, quien explica que «en Ibiza solo hay tres examinadores cuando debería haber muchos más». Respecto a estos tres examinadores, López matiza con rotundidad que «ahora mismo el número de examinadores en Ibiza es cero porque de los tres que hay uno está de vacaciones, otra está de baja y el tercero se ocupa de manejar datos», precisa.

Desde la DGT, para solucionar este problema, aseguran que «entre el 28 de septiembre y el 9 de noviembre se desplazarán, como mínimo, de Palma a Ibiza examinadores en 18 ocasiones y se ofertarán un mínimo del equivalente a 216 circulaciones ya que se harán circulaciones y pistas». Una solución que no satisface a las autoescuelas, que expresan que «el hecho de que un examinador venga 18 veces desde Palma no nos arregla el problema», tal como explica Fernández. Un problema que amenaza seriamente la viabilidad de las autoescuelas, tal como comentan desde la Autoescuela Residencial. «Lo primero que peligra es el puesto de trabajo de los profesores y, en segundo lugar, lo que está en peligro es la supervivencia de las autoescuelas, que estamos viendo cómo las deudas empiezan a superar a los ingresos», apunta. «Pasamos de estar preocupados a estar alarmados; ahora no soy capaz de encontrar la palabra que defina la inquietud que estamos sufriendo desde las autoescuelas», zanja López.

Ayer se retomaron los exámenes teóricos de conducir.
Foto: Toni P.

Los alumnos

Un ejemplo de las razones de la preocupación de las autoescuelas es el que encarna Javier, que se examinaba este martes en Santa Gertrudis. «Aunque pedí fecha para el día 5, me la dieron para el día 12, por lo que tuve que cambiar los billetes para irme a estudiar fuera», relata el estudiante quien explica que «me cancelaron el examen del día 12, dos días antes para darme fecha de nuevo para dos semanas después y no me dijeron la hora hasta el día anterior, por lo que tuve que coger un vuelo la noche antes para poder llegar al examen». El alumno reconoce que «el examen práctico tendré que hacerlo fuera, en Valencia, donde estudio; aquí es imposible». Visiblemente molesto, Javier añade que «además, me ha tenido que traer mi padre al centro una hora antes». «Menos mal que en la autoescuela tenemos coches y podemos traer a los alumnos», apunta Fernández, quien apunta que «eso sí, nos pasamos la mañana haciendo ‘portes’». Ana María y David son dos padres de alumnos y reconocen que «no es solo el trastorno que supone tener que traer a nuestros hijos es que también pierden horas de clase y yo he tenido que pedir permiso para traer al mío, ya que el transporte público funciona de esta manera en Ibiza», tal como admite David cuyo hijo debía haberse examinado hace dos semanas. «Mi hijo tenía que presentarse hace un par de semanas en Vila, se la cancelaron y hoy nos ha tocado venir hasta aquí», explica Ana María mientras David pone el foco en que «es uno más de los problemas que sufrimos en Ibiza respecto a la Administración Pública».

Franco también se examinaba este martes en Santa Gertrudis, aunque este alumno reconoce que tiene mucha suerte ya que le dieron «fecha enseguida para el examen y, para el práctico, no tengo ninguna prisa». Landy es otro de los alumnos examinados este martes y también reconoce cierta suerte. «Me llamaron muy rápido para sacarme el teórico», aunque reconoce cierta inquietud por el examen práctico de motocicleta ya que «tengo cierta prisa por sacármelo, espero poder examinarme antes del 22 de diciembre», precisa.

Soluciones

Las soluciones que reclaman las autoescuelas giran, obviamente, en torno a elevar el número de examinadores en la isla. «Solo con que dejaran que el examinador que está manejando datos pudiera salir a examinar, renovaran el contrato al que está de vacaciones (que, además, es interino) y recuperaran al examinador que, residiendo en Ibiza trasladaron a Tarragona, la situación mejoraría sustancialmente», explican desde la Autoescuela Residencial. Otra de las soluciones que las autoescuelas consideran indispensable va relacionada con el número de exámenes semanales ya que «tendría que haber exámenes todos los días de la semana; no solo un examen semanal como ocurre ahora», reclama López, quien extiende su reclamación a los exámenes teóricos, «debería ser como se hacía antes: dos exámenes a la semana».

Soluciones que las autoescuelas de Ibiza han trasladado a la Confederación Nacional de Autoescuelas, que a su vez se encargará de hacer llegar a la Jefatura Provincial de Tráfico de Baleares.