La Diócesis pitiusa añade savia nueva con dos ordenaciones. | Moisés Copa

Momentos antes de las 11.00 horas las campanas de la Catedral anuncian que algo importante va a suceder, por lo menos para la Diócesis de Ibiza y Formentera. A las puertas del templo, Ramón Huedo, uno de los protagonistas de la jornada, recibe a todo aquel que le ha querido acompañar en un día tan especial: su ordenación como sacerdote. Junto a él, Fabián Andrés Rodríguez también se convirtió ayer en presbítero, en una solemne ceremonia presidida por el obispo Vicent Ribas. «Me siento tranquilo. Yo creo que me romperé durante el rito de ordenación», comenta Ramón Huedo. Especialmente contento, el obispo resalta que se trata de una jornada «muy importante para la Diócesis puesto que llega savia nueva» y destaca que para él son sus dos primeras ordenaciones sacerdotales, lo cual «es un motivo
de gran alegría y gran esperanza». Inevitablemente, tanto a Ribas como al resto de capellanes participantes en la celebración les viene a la memoria cómo vivieron ellos sus respectivas ordenaciones. En el caso del obispo, fue también en la Catedral de Ibiza y «el próximo día 12 hará ya 27 años». El rector del Seminario de Valencia, multitud de compañeros de estudios y todos los párrocos de Ibiza y Formentera acompañan a los nuevos presbíteros en su día especial. También lo hace el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, que comparte banco con los padres del joven colombiano, o la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer. Decenas de vecinos de este municipio, primer destino de Fabián Andrés, acuden a la ordenación. El coro parroquial de Santa Eulària, bajo la dirección de Jordi Martí, eleva la solemnidad del acto con sus magníficas interpretaciones. En el momento de la homilía, el obispo encomienda a los dos jóvenes bajo la protección de San Pío y les pide ser «hombres de oración para llegar a ser todo lo demás, para ser sacerdotes de corazón y con corazón». Ribas se dirige también a
Santa María para que les mantenga constantes en este propósito «y firmes en vuestra vocación». Todo
ello en una Catedral abarrotada de asistentes y que continuamente durante la ordenación recibe la visita de numerosos turistas. En la ceremonia religiosa no faltarán los ritos más solemnes como las Letanías a los Santos, la imposición de manos o el acto de investidura. Desde Colombia han viajado Benito y Gloria, los padres de Fabián Andrés, que difícilmente pueden contener la emoción. Destacan lo mucho que les ha gustado Ibiza y aseguran sentirse muy felices por su hijo, el primero en su familia que opta por el sacerdocio. «Fabián nos hace falta en la casa, pero aquí sabemos que está bien y que está muy bien acompañado», añaden. Fabián Andrés Rodríguez oficiará hoy mismo su primera misa en su nueva parroquia, Santa Eulària. Este joven colombiano, días antes de su ordenación, reconocía ser consciente «del compromiso tan grande que adquirimos».