La Audiencia Provincial ha archivado definitivamente la última querella de Francisco Vilás contra una política, en este caso la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, por no plegarse a sus maniobras para impedir que la edificación de otro hospital privado en Ibiza, el que el farmacéutico Juan Tur Viñas impulsa en la localidad de Jesús, acabe con su monopolio en la sanidad privada.

Esta es la enésima maniobra judicial del doctor Vilás para someter a su voluntad a los políticos, a base de presentar querellas sin el menor fundamento. En esta ocasión, el abogado ha sido el exfiscal anticorrupción mallorquín Pedro Horrach, que hace caja por más que sabía que no había ni la menor posibilidad de ganar; aunque ese nunca fue el objetivo.

Con la mera interposición de la querella contra Ferrer y tras su admisión a trámite, el querulante doctor Vilás pretendió que el PP suspendiese de militancia a la alcaldesa de Santa Eulària, evitando así su reelección. Ya lo intentó en el pasado querellándose contra el antecesor de Ferrer, Vicent Marí, actual presidente del Consell d’Eivissa; contra el exconcejal de Urbanismo y ahora vicepresidente del Consell y conseller de Territorio; y contra el entonces concejal de Hacienda, Pedro Juan. La querella terminó archivada, como todas.

Inasequible al desaliento, hace tan solo unos meses, Vilás presentó una nueva querella criminal contra Vicent Marí, la consellera de Benestar Social, Carolina Escandell, la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer y todos los miembros del equipo de gobierno municipal, por prevaricación y delito contra los recursos naturales y el medioambiente. En marzo la querella fue admitida a trámite en el Juzgado de Instrucción nº 2 de Ibiza.

'La vida aislados'

Como quiera que Vilás no pierde oportunidad de pleitear contra los gobernantes que no impiden que el proyecto de segundo hospital privado de Ibiza avance, la última iniciativa jurídica del propietario de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario ha sido personarse como acusación popular en la causa que se sigue contra el presidente del Consell, Vicent Marí, por el spot publicitario ‘La vida islados’. ¿Qué le importa a él este asunto? Tres cajas de pimientos. Pero es otra oportunidad de oro para empantanar a su rival en los juzgados. Y, total, a él no le cuesta nada. Bueno, dinero, pero tiene mucho y le da igual.
Se trata de la causa que investiga a Marí por prevaricación, tráfico de influencias y coacciones a la interventora del Consell, Marian Tur. ¿Saben quién es el abogado de la interventora? El exfiscal anticorrupción Pedro Horrach, también abogado de Francisco Vilás. «Elemental, mi querido Watson», que diría el famoso detective británico Sherlock Holmes. Todo vale para intentar acabar con Vicent Marí. Y en este propósito convergen los deseos y voluntades del PSOE de Ibiza y los de Tito Vilás, unidos con la interventora Marian Tur para lograr lo que no se consigue en las urnas: matar políticamente a Marí y mantener el monopolio sanitario privado. Matarían dos pájaros de un tiro. Pero la maniobra es tan burda, tan torticera, tan a cara descubierta, tan indisimulada, que más parece una viñeta.