Flor dell’Agnolo, coordinadora de ‘Es Hora de Soluciones para el Vertedero de Ibiza’. | ARGUI ESCANDON

Flor dell'Agnolo (Barcelona, 1975) se ha convertido en la coordinadora de una nueva plataforma surgida en Ibiza gracias a la unión de vecinos de Roca Llisa o Can Furnet y a colectivos como Jesús en Transición. La nueva plataforma se presenta con el reivindicativo nombre de ‘Es Hora de Soluciones para el Vertedero de Ibiza', una instalación que, según estudios realizados en los últimos años, no cumpliría distintas condiciones exigidas por la Comisión de Medio Ambiente de las Illes Balears. Califican además de "pasiva" la acción de los diferentes gobiernos insulares en relación a esta problemática.

—¿Por qué impulsan ahora esta plataforma?
—Surge de la necesidad de dar con una solución para la gestión de los residuos en Ibiza, comenzando con el vertedero que está causando muchos problemas medioambientales y de salud pública. Hemos nacido para reivindicar una solución después de muchos años, integrando a más asociaciones y vecinos y con otra perspectiva de hacer las cosas de la mejor forma posible y buscando soluciones de forma colaborativa con la Administración pública.

—¿La nueva plataforma ha definido ya las futuras acciones a emprender?
—Llevamos unos meses trabajando y estamos contactando con todas las entidades vecinales y con organizaciones dedicadas a la protección del medio ambiente como Jesús en Transición, que es la primera asociación de carácter ambiental que se ha unido a la plataforma. Los siguientes pasos serán reivindicar que las instituciones cumplan todo lo establecido en la autorización ambiental del vertedero otorgada por la Comisión balear de Medio Ambiente, que se cumpla todo aquello en relación a la gestión de residuos. Entre otras cosas, preocupa el tema de los olores por el compostaje que provoca que los vecinos de Jesús y alrededores sufran los efectos de las emanaciones, con un problema de salud pública que no se está solucionando.

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—La mala imagen que producen esos olores también les preocupará.
—Esa es una de las cosas que se contemplaban en la autorización de la Comisión balear de Medio Ambiente, que se instalaran unas pantallas vegetales para proteger todo el perímetro del vertedero y que no se pueda ver, algo que no sucede porque cuando uno pasa por la carretera se observa perfectamente el límite del vertedero.

—¿Creen que ahora las instituciones responsables responderán a las exigencias de la plataforma?
—Nosotros pensamos que hay buenas intenciones, especialmente ahora por parte del Consell d´Eivissa, pero la realidad es cruda. Los vecinos llevan muchos años luchando para que estos problemas se solucionen y, al final, tanto un gobierno como otro, independientemente de su color político, no han solucionado las cosas. Ha llegado un límite en el que esto ya es demasiado y, por ello, hemos decidido impulsar esta plataforma a la que se han unido también organizaciones medioambientales, muy preocupadas por estas cuestiones.

—Ustedes insisten en que la problemática del vertedero no sólo afecta a los vecinos más cercanos.
—Exactamente. Hoy en día la gestión de los residuos es un problema que nos atañe a todos los ciudadanos de Ibiza, mucho más allá de Jesús y de las zonas cercanas al vertedero. Hay que ser consciente de que esta instalación tiene una vida útil de cinco o seis años más, por lo que nos preguntamos qué pasará cuando se termine, cuando se llene. La basura sigue aumentando aunque crezcan los porcentajes de reciclaje y, sólo en agosto de este año, en la isla de Ibiza se ha incrementado un 80% la cantidad de residuo que acabó en el vertedero en comparación con otros meses del año. Es una barbaridad y un problema muy grave que debemos solucionar porque nos afecta a todos. No podemos esperar más porque se ha llegado al límite.

—Expresan también preocupación por la posible instalación de una incineradora.
—La realidad es que el Consell encargó un estudio que se ha publicado en su web y en el que se analizan distintas opciones para cuando el vertedero haya agotado su capacidad. Dentro de ellas se habla de la incineradora, además del posible traslado de los residuos a una incineradora de Mallorca o buscar un emplazamiento para un nuevo vertedero. Esto es lo que hay sobre la mesa, por lo que queremos que la Administración pública tome en serio este tema y estudie muy bien todas las opciones, decidiéndose aquello que es mejor para la isla, para el medio ambiente y para la salud de las personas.