El Ayuntamiento de Eivissa cerrará en breve las instalaciones de la empresa pública Eivissa Crea, ubicadas en la calle del Arzobispo Cardona Riera.

Según ha explicado el alcalde, Rafa Triguero, el Consistorio no puede «pagar 70.000 euros de alquiler y tres trabajadores municipales» para un servicio que, en estos momentos, sólo está siendo utilizado por «tres emprendedores». El servicio en sí se mantendrá operativo, pero será reubicado en las dependencias municipales del CETIS.

Los usuarios, según ha señalado Triguero, se desplazarán a instalaciones municipales ubicadas en la zona histórica de la ciudad, en la Marina, sa Penya o Dalt Vila. En este sentido, el primer edil ha recordado que uno de los objetivos de la legislatura es lograr revitalizar el casco histórico. Y uno de los mecanismos que se empleará para ello es el de la ubicación de diferentes servicios municipales.

Más servicios

«Queremos dotar de servicios a estos tres barrios», ha insistido el alcalde, «disponemos allí de espacios cerrados y tenemos que abrirlos. Es lo mismo que pasa con sa Pedrera. Si estuviera en condiciones, ya tendría hoy algún servicio en marcha. Estamos focalizando nuestra atención en estos barrios». Eivissa Crea nació en 2004 con el objetivo de estimular la creación de empresas en Vila.

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Fue un proyecto promovido por el gobierno del socialista Xico Tarrés, que acabó en los tribunales después de que una persona anónima denunciara cómo buena parte de los 1,3 millones de euros con que contaba de presupuesto se habían desviado presuntamente a empresas de los socialistas Alfonso Molina y Joan Serra Mayans, quienes, a su vez, ostentaron en su momento los cargos de concejal y conseller. Según la denuncia, el Consistorio encargó a Molina la redacción del proyecto.

Irregularidades

Este, posteriormente, creó una empresa con Mayans, a partir de la cual surgió todo un entramado empresarial del que se habría beneficiado presuntamente de forma irregular de los contratos de Eivissa Crea. La reapertura del caso en 2018, forzó a Alfonso Molina a presentar su dimisión como teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Ibiza.

Una reapertura que, además, coincidió con la sanción al socialista por haber cobrado irregularmente subvenciones del SOIB para cursos destinados a parados y trabajadores, según destapó entonces Periódico de Ibiza y Formentera. En estos momentos, la Justicia mantiene abierta la investigación tanto sobre Molina y Serra Mayans como sobre el resto de imputados, incluidos los de la pieza separada sobre la Iglesia Evangélica Filadelfia.

Según ha podido saber este medio, la jueza que instruye el caso ordenó el pasado mes de febrero ampliar la investigación sobre los evangelistas. En cuanto a la pieza principal, la responsable judicial de la investigación ha solicitado recientemente a las partes que se pronuncien sobre si debe ampliarse o no la instrucción.