«Se fue de forma elegante y hasta en su muerte lo hizo todo bien», aseguró desde el altar uno de los hijos. También reconoció que la exalcaldesa había sido feliz en sus últimos días y no dudó en afirmar que, para toda la familia, «la vida ahora ha perdido sentido».
Sobre su madre, manifestó que había sido una mujer «única e irrepetible», con carácter y genio, y con unos férreos principios y valores. También resaltó cómo Marí se sentía mejor ayudando a los demás que pensando en ella misma y le prometió que en su familia «va a haber otra Virginia Marí». «¡Qué abuela se han perdido tus nietos!», insistió.
Varias anécdotas familiares o cómo ella se había implicado en la composición de una pieza musical que le había escrito Federico Cuevas, formaron también parte de la emotiva intervención de los hijos de Marí. Precisamente, con esta obra y con un sonoro aplauso finalizó el funeral oficiado por el obispo Vicent Ribas en una abarrotada iglesia de Santa Cruz.
Lo cierto es que media hora antes del oficio religioso, pocas plazas quedaban ya libres en el interior del templo. En el altar, sus cenizas y una gran fotografía de Virginia Marí durante una jornada en el mar, el lugar donde se sentía más feliz.
Minutos antes de la ceremonia, Lina Sansano recordó cómo compartió varios meses de gestión municipal en el Ayuntamiento de Ibiza, aunque «yo la conocía desde el instituto y siempre fue una persona valiente y que hacía las cosas de cara».
Javier Marí, presidente de la junta local del PP de Sant Josep, explicó cómo, además de compañera de partido, compartió trabajo en el Consell d´Eivissa al ser él técnico de Agricultura y ella de Pesca. «Cuando me metí en política, ella comenzó al mismo tiempo y era una persona con integridad», señaló.
El alcalde electo en Vila, Rafa Triguero, destacó que el fallecimiento de Marí es «una gran pérdida» y explicó cómo les había estado acompañando hasta el último momento en esta carrera electoral. Triguero, en una especie de reconocimiento, la quiso incluir en su lista al Ayuntamiento de Ibiza. Otros compañeros de partido, como el presidente insular Vicent Marí o la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, acudieron también al funeral, situándose en un discreto lugar al final del templo.
Durante su homilía, el obispo recordó cómo Marí se puso al servicio de la ciudad «en un momento difícil», aceptando entonces «una gran responsabilidad». «No escurrió el bulto», señaló Ribas al explicar cómo llegó la exalcaldesa al mundo de la política municipal.
Marí, quien falleció el pasado 6 de junio a consecuencia de un cáncer, fue alcaldesa de la ciudad de Ibiza entre agosto de 2014 y junio de 2015 en sustitución de Pilar Marí. Era hija del expresidente insular Antoni Marí Calbet y en 2019 fue elegida diputada en el Parlament balear. Tras asumir el mando de Vila en una convulsa legislatura, Virginia Marí ganó las elecciones de mayo de 2015, pero no pudo gobernar por el pacto postelectoral entre socialistas y Guanyem.
8 comentarios
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Lamento muchísimo su pérdida y el gran vacío personal que deja....lo demás no importa...
Lo pongo donde me da la gana. Fuera de lugar son todos los comentarios que se ponen adiscrecion y se respeta. Como cuanfo tu opinas yo te respeto.. Vaselina y besitos
Can PebràsComentario fuera de lugar.
Que me caiga mal alguien tengo que decírdelo madre mia pues en años si hubo gente y no dije nada a nadie simplemente yo por aquí , tu por allà. Para que decirlo que absurdo. Yo lo decia por los negativos que hay gente que los pone pero a mi aunque me caiga mal no le.deseo ningun mal. Por eso lo dije. Salut
Vuelvo a repetir, una vez más y nunca serán suficientes: un referente de honestidad, bondad y coraje. Vivirás en nuestras corazones.
Can Pebràses un gran día para hacerle este comentario. ¿a que no tuviste lo que hay que tener para decirselo a ella jamás? Descansa en paz, Virginia. Gente como tú siempre deja un mundo mejor.
A mí me caía com es cu* pero no por eso le deseo lo peor. DEP. O molts anys de vida.
Una gran perdida, EPD.