Imagen de archivo de viviendas en Ibiza. | Daniel Espinosa

La Asociación Empresarial de Promotores Inmobiliarios de Baleares (Proinba) consideró ayer que la inseguridad jurídica y la desclasificación de suelo urbano han contribuido a empeorar la realidad habitacional en las islas.

Estos factores han dado pie a «mucha especulación», según lamentó desde esta entidad Bartolo Ramón, quien consideró que esto no sucedería si se contara «con reglas de juego bien fijadas», añadió. El resultado de dicha inseguridad es que el suelo resultante de esa desclasificación tiene precios «desorbitados». «Una vez construyes, habiendo subido también el precio de la construcción, te quedan los precios que estamos viendo, regulados por un mercado libre», advirtió.

Este miércoles a las 11.00 horas los promotores celebrarán en el Casino des Moll una jornada para abordar la problemática residencial, tratando de sumar a su asociación a otros colegas de profesión e intentando también que, de alguna forma, «los políticos recojan después el guante». Para entender la situación, se repasará la historia urbanística reciente, descubriendo por qué se ha llegado a los precios actuales.

Otra de las peticiones del colectivo es que las promociones de viviendas de protección oficial corran a cargo de empresas privadas y que la Administración pueda destinar los recursos que se reserva para las VPO a otras finalidades. «Tenemos ya bastantes problemas en la sanidad pública, en Justicia o en seguridad y, al final, se podrían destinar estas partidas a otras cuestiones porque las empresas privadas cumplirían con la misma función que la Administración», insistió Ramón.

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Desde Proinba aprovecharon para exigir esas reglas de juego «claras», asegurando llevar más allá el problema habitacional: «Lo que nos preocupa es dónde vivirán nuestros hijos el día de mañana, porque no todas las familias pueden acceder a una vivienda de 500, 600 o 700.000 euros. Ahora mismo buscas en cualquier portal inmobiliario de las islas y, en concreto de Ibiza, los precios de obra nueva están por las nubes. Al final, el suelo es el que es y vale lo que vale y la construcción se ha encarecido, también la mano de obra. Todo suma».

El SOS

Hace justo un mes, un sector de la Caeb presentó la campaña ‘SOS Vivienda’ para denunciar a través de un vídeo el problema residencial en Baleares. La Comisión de Construcciones y Empresas Auxiliares explicó que faltan urgentemente 20.000 viviendas a precio asequible y la política urbanística que se ha llevado a cabo durante los últimos años no ha hecho más que empeorar esta situación.

Entre otras cosas, manifestó que en los últimos años el precio del suelo ha llegado a triplicarse, consecuencia directa de la «maraña legislativa» registrada en los últimos 20 años. A todo ello hay que sumar que en Baleares no se han parado de subir los impuestos relacionados con la vivienda.

En definitiva, desde 2015 la vivienda en Baleares se ha disparado un 72 por ciento, según lamentaron los miembros de la Comisión. Tanto en vivienda usada como de nueva construcción, las islas siguen registrando los precios más caros del país, especialmente Ibiza.