Varias embarcaciones fondeando en Talamanca. | Daniel Espinosa

Las praderas de posidonia oceanica de Talamanca se encuentran una mala situación a nivel ambiental según el último estudio del GEN-GOB, que ha contado con el financiamiento del Ayuntamiento de Ibiza.

El objetivo del estudio es evaluar el estado de conservación actual de las praderas y su evolución temporal, así como establecer un seguimiento anual que permita evaluar la evolución de la densidad, cobertura y cantidad de posidonia muerta en Talamanca.

El concejal de Medio Ambiente de Vila, Jordi Salewski, ha afirmado que «la protección de la pradera de posidonia de esta zona necesita actuaciones urgentes», y que pese a estar trabajando en ellas desde el Ayuntamiento de Ibiza «no es suficiente».

«Necesitamos responder a esta situación con actuaciones contundentes de protección de este espacio. La cantidad de embarcaciones que fondean enla bahía y los residuos que estas geeran tienen una solución que pasa por poner en marcha el Plan de fondeos de la había de Talamanca que llevamos impulsando desde hace años pero del que todavía esperamos una respuesta desde el departamento de Costas», ha concluido Salewski.

Según Xisco Sobrado, Coordinador del Área Marina de la organización ambiental GEN-GOB, en 2019 se instalaron cuatro estaciones de seguimiento en diferentes niveles de profundidad de Talamanca y una estación control en Cala Roja, con la finalidad de evaluar la salud ambiental de este ecosistema. Desde entonces, estas estaciones de seguimiento se muestrearon también en 2020, 2021 y 2022.

«Hay que tomar medidas urgentemente para evitar esta degradación. Un año más, nos hemos encontrado con praderas de posidonia en mal estado de conservación dentro de la bahía de Talamanca, tenemos transectos en los que hemos identificado que más del 80% de la pradera está muerta».

Xisco Sobrado ha explicado que estas praderas, cuando se encuentran en buen estado, oxigenan las aguas, captan nutrientes y ayudan a mantener las aguas limpias. «Esta degradación gradual pone en peligro su papel como fijadora de carbono», ha advertido el técnico del GEN-GOB.

Algunas de las medidas necesarias para conservar este ecosistema según el estudio serían la reducción del número de embarcaciones durante la temporada estival y la instalación de fondeos fijos de bajo impacto, además de una mejora de la calidad de las aguas.

Este informe se presentará al público el próximo 10 de febrero desde las 19.30 hasta las 20.30 horas en la sede del GEN-GOB de Can Casals, en Cas Serres.