«He pedido a los Reyes que mis abuelos se pongan buenos para seguir jugando con ellos»

De nombre Alejandro, vestido enteramente de color rojo, y acompañado de su fiel compañera, la paje Elvira, el enviado real ha ido recibiendo a todos aquellos que se acercaban hasta su pequeña silla para dedicarles unos minutos, hablar con ellos, preguntarles si habían sido buenos durante estos meses, interesarse por sus familias y amigos y después dejarles que depositaran cada misiva en un divertido buzón que estaba instalado a su lado.

«Llevo cerca de diez años haciendo este trabajo y me parece magnífico porque te permite ver la ilusión de los más pequeños cuando llegan hasta aquí, nos hablan y nos cuentan sus cosas, pero también la de muchos padres que vienen con sus hijos y que por unos minutos regresan a la infancia o cuando eran pequeños», aseguró a Periódico de Ibiza y Formentera el cartero real con una gran sonrisa.
Deseos

Entre las peticiones de las cartas que se fueron dejando en este primer día había muchas opciones. Los chicos como Iker, Pep o Raúl se han decantado por artículos deportivos como bicicletas, tablas de skate, balones, camisetas de la UD Ibiza e incluso algún tipo de consola, y las chicas como Rosa, de seis años, por Dreamy, «un bebé que llora con lágrimas de verdad cuando le quitas el chupete», o por un micrófono karaoke «para cantar en casa con mis padres y mis primos» como en el caso de su hermana Lucía de 8 años.

Mientras, entre tanto regalo físico siempre hay alguna sorpresa como la de los hermanos Paul y Mira, que con ocho y siete años recién cumplidos tenían muy claro que iban a pedir a su rey favorito: «Paz en todo el mundo, que dejemos de ir con mascarilla de una vez por todas y, sobre todo, que mis abuelos se pongan buenos pronto para que podamos seguir jugando con ellos durante mucho más tiempo».

Además de poder dejar sus cartas y conocer al cartero y la paje real, los niños y niñas también pueden disfrutar en la carpa de la Plaza Antoni Albert i Nieto con distintos talleres organizados por el Consistorio y que, al igual que el resto, comenzaron con ritmo tranquilo. En este caso, los pequeños que se acercaron pudieron elaborar su propia carta para los tres Reyes Magos, con distintos tipos de plantillas y en las que pueden escribir sus deseos y peticiones y después colorearlas como quieran, crear unas coronas y unos antifaces como las que usan Melchor, Gaspar y Baltasar, e incluso, construir una serie de figuritas que llaman cabezones y que representan a los tres Reyes Magos de Oriente.