Este último tramo, que es más comercial y transitado, contrasta con el primero, totalmente residencial y que mantiene la esencia del pueblo con casas bajas y solares con sus huertos.
Circulación
Se trata de una calle que últimamente ha sufrido cambios en el sentido de su circulación, ahora de un solo sentido, al incorporar un carril bici que abrió un debate en el pueblo respecto a sus beneficios. «Es la Gran Vía de Sant Jordi», así describía Felipe, vecino del pueblo, la calle. Vecinos, visitantes y trabajadores coinciden en que es una calle tranquila. Por su parte, Pepe, trabajador en la zona, o su compañero Bartolo, se reconocían «un poco mosqueados con el carril bici».
Marina, en cambio, celebra que «con este carril se ha solucionado el problema de las aceras pequeñas. No es un drama, aunque ahora tenga que dar una buena vuelta para llegar a casa». En este sentido, Marina subraya que su pareja Jordi pertenece a la familia de Cas Margalits, cuyo miembro más ilustre da nombre a esta calle. José Miguel, en cambio, no duda en mostrar su frustración respecto al cambio de sentido: «Es un desastre. Para llegar a casa caminando tardas cinco minutos y, en coche, tardas 10 minutos».
Juani lleva casi 40 años siendo vecina de la calle y no tiene dudas en su posición respecto a los cambios en la avenida. «Antes no dejaba que mis nietos bajaran en bicicleta a la calle, los coches iban a velocidades de locos y daba miedo. Desde que lo han cambiado, están todo el día en bicicleta por el pueblo».
Salidas con los niños
La plaza del pueblo, en pleno proceso de decoración navideña, es uno de los atractivos que tampoco dejan de nombrar vecinos y trabajadores de este pueblo de Sant Josep. Este es el caso de Esther y Cristina, auxiliar y maestra del CEIP Can Raspalls, respectivamente. Mientras disfrutaban de la soleada mañana del pasado jueves con sus alumnos, Esther reclamaba «que el carril bici llegue directamente a Vila». Cristina ponía en valor que «la plaza es un buen lugar para hacer salidas con los niños y llevarlos a la biblioteca, que está al lado».
Por su parte, Laia señala que suele visitar con su hijo Pol esta biblioteca, «aunque vivo en Sant Rafel y lo único malo de aquí sea el parking». En esta línea, se mostró también una persona que lleva más de tres décadas observando esta calle desde Can Sala.
Watson no duda en señalar que «aquí siempre se han puesto parches y nunca se llega a arreglar nada del todo. La calle es estrecha, los parkings son estrechos. ¡Si es que aparcan dos coches juntos y bien y ya no pueden salir del coche!».
5 comentarios
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Qué prefieren un pueblo para pasear tranquilos y que tus hijos jueguen sin miedo a ser atropellados o vivir con las molestias de la contaminación y el miedo a que te pase un coche a toda leche y te lleve por delante??? Por no decir, de aguantar los ruidos de los tubos de escape de motos y coches circulando alegremente por el pueblo... Ya está bien!!! Un poco de educación 🙏💚
Tot lo que sigui recuperar espais pes que volem passejar tranquils, a peu o en bici, lliures de fums, remors i vehicles circulant a velocitats perilloses, sigui benvingut. Un aplaudiment a sa reforma de Vicent Serra.
,,,un gasto en una Gran Vía de casi 50 mil euros,, para nada? ,, o como morir en el intento de volver a medio pueblo casi loco.
Cuánta gente va por el carril bici? ayer estuve yo en el puerto de Ibiza y ni una bici por el carril Ahora van a hacer uno en la calle la murtra y final de Matutes Noguera, una calle que en verano está llena de gente el carril bici será un problema
Ahora tendrían que hacer una reforma integral de esta Avda con aceras más anchas, nueno arbolado y el carril bici x supuesto y eso si quitar de inmediato esos andenes de plástico que no nos dejan descansar a los vecinos que los tenemos junto a las viviendas