—¿Qué funciones tiene la Unidad de la Familia y Atención a la Mujer?
—En la UFAM de Ibiza llevamos todos los asuntos relacionados con víctimas de la violencia de género, violencia doméstica, delitos sexuales y menores víctimas.
—¿Cómo se movilizan ante un posible caso de violencia de género?
—Nosotros recibimos la noticia porque la víctima acude directamente a comisaría a denunciar. Otras veces se acercan a la unidad para comentar alguna cuestión y acaban denunciando. En ocasiones, también tenemos conocimiento de los hechos porque se produce una denuncia vecinal en la que se explica que una pareja ha tenido una pelea doméstica o recibimos casos a través de partes médicos del hospital. Cuando van a ser asistidas por alguna lesión, manifiestan al doctor que han sido maltratadas por su pareja y eso también nos llega. Aunque sean cuestiones relacionadas con menores, nosotros siempre conocemos los casos a través de esas vías.
—¿El perfil de usuarias de la UFAM ha variado en los últimos años?
—En la violencia de género no podemos catalogar a un tipo de víctima. Hay de todas las clases y de todos los estamentos sociales, algunas con mucha formación y otras con poca. También hay gente joven y mayor. La verdad es que no podemos decir que la víctima de la violencia machista sigue un standard, aunque sí comparte características que son propias de estas personas, como tener la autoestima muy baja, mucha inseguridad, vergüenza social o sentimiento de culpa. Eso lo comparten más o menos todas. También suelen mostrar síntomas de depresión puesto que vienen de relaciones muy gastadas que las han llevado a un estado de ánimo pésimo.
—Muchas víctimas todavía sentirán ese miedo a denunciar ante posibles represalias.
—Convencerlas, no las convencemos. Sí les exponemos los hechos objetivamente y hay víctimas a las que es más difícil llegar. Nosotros las invitamos a venir a comisaría a denunciar o simplemente a hablar. A veces, incluso salimos a tomar un café, charlamos con ellas y que nos expongan su situación. Dependiendo de lo que nos cuentan, sí que a veces les debemos decir que vamos a actuar de oficio. Lo que nos gusta es que la víctima, cuando ve los hechos de manera objetiva y escucha nuestra opinión, suele constatar la gravedad de la situación y se anima a denunciar. Es una decisión de ellas y no podemos convencerlas.
—¿Se encuentran con gente que no es consciente de la gravedad de los hechos?
—-Sí. El maltrato físico no supone un problema en el sentido de que todo el mundo sabe lo que es un bofetón y todos lo identifican con una agresión. Es cierto que hay otras acciones o, incluso, el maltrato psicológico que son muy difíciles de identificar. Además, aunque son delito desde hace muchos años, tristemente seguimos teniendo muchas conductas normalizadas en la sociedad. Hace 20 años un bofetón no era lo mismo que ahora. Antes lo veíamos por la calle y la gente se apartaba pensando que era cosa de la pareja. Ahora llamas inmediatamente a la Policía. Hay un 10% de denuncias con parte de lesiones y ya hay un gran porcentaje de mujeres sin lesiones que llegan a comisaría para denunciar, lo cual es un buen indicador, una buena noticia, porque significa que se denuncia antes de que llegue la agresión.
—La psicología y empatía serán muy importantes en la unidad. ¿En ocasiones se llevan a casa el trabajo?
—Es un trabajo duro en el sentido de que empleas un gran gasto personal en atender a las víctimas. Siempre decimos que somos psicólogos baratos porque, ahora no tenemos a ninguno en la unidad, pero debemos atender a personas que están en un momento muy frágil y hay que tener mucha empatía, delicadeza y tacto. No entrar nunca a juzgarlas y ponernos en su lugar. No cuestionar por qué no han venido antes, porque al final son decisiones muy difíciles de tomar porque vas a denunciar a la persona que más has querido en tu vida. Entran muchos factores en juego, como cuando un padre viene a denunciar a un hijo, que normalmente viene hecho polvo. Con las víctimas de violencia de género pasa algo parecido.
—¿Hay padres que denuncian a sus hijos por violencia?
—También atendemos estos casos y sí, los hay. Siempre son situaciones extremas porque los padres esperan mucho a denunciar y suelen ser casos muy graves de malos tratos, cuando la situación ya es insostenible.
—Realizar una labor de concienciación sobre la violencia de género seguirá siendo algo básico.
—Sí, en la unidad de Participación Ciudadana de la comisaría de Ibiza están continuamente dando charlas en institutos y centros. Nos esforzamos para que, cada vez que nos convocan, estar ahí, que sepan nuestra opinión y conozcan nuestro trabajo. Hace años no se ofrecían estas charlas y era muy difícil que una menor denunciara violencia de género. En cambio, en los últimos años, tenemos más denuncias, lo cual es un buen indicador porque son más conscientes de la situación que están viviendo.
—En la unidad tienen la sensación de que el resto del año, cuando no es el 25N, la sociedad se olvida de esta lacra social.
—No. Una cosa es que los medios lo saquen y otra es nuestro trabajo, que es día a día. Me motiva lo mismo ver la noticia en prensa que no verla. Lo que nos motiva es pensar que podemos ayudar a ciertas personas. Algunas víctimas te tocan más porque igual sientes más cercanía por el motivo que sea y cuando ves que rehacen su vida, es una gran satisfacción. A mis compañeros siempre les digo que nunca sabremos a cuántas víctimas hemos salvado, o si hemos salvado a alguna. Al final, los delitos que se cometen en la violencia de género vienen provocados casi siempre por un momento de tensión muy fuerte en un momento dado.
—En los datos de la Oficina de la Dona de 2022 destacan casos de víctimas muy jóvenes, de entre 14 a 20 años.
—Cuesta mucho llegar a las menores. De hecho, prácticamente no tenemos denuncias de menores y, si hemos conocido casos, casi siempre es por familiares o amigos. Aguantan mucho y además hemos tenido casos de menores que han sufrido agresiones y no han querido reconocerlo hasta el momento del juicio. Es complicado ya que entran en juego muchos sentimientos; el amor no tiene un on y un off y, por mucho te haga una persona que quieres, tus sensaciones y pensamientos están nublados. A los menores, con sus relaciones tan intensas, cuesta más llegar y son situaciones que debemos ir cambiando.
—¿Hubo un antes y un después de la pandemia en relación a esta violencia?
—Hubo cambios, no quebrantamientos de condena, pero cuando finalizó el estado de alarma hubo un pico de casos importante. Parece que ahora estamos recuperando la seminormalidad y vemos datos parecidos a los de hace años. Igual han subido un poco los casos, pero creo que es buena señal. Creo que la gente denuncia antes, por ejemplo, un maltrato psicológico. Antes teníamos normalizadas unas conductas que hoy en día identificamos antes.
—¿Puede haber un final feliz para las víctimas?
—Es un periplo policial y judicial tedioso, pero nosotros estamos satisfechos con el trabajo en general porque vemos a muchas víctimas que rehacen su vida. Además, si alguna mujer tiene dudas sobre el tipo de relación que mantiene, puede acudir también a nosotros y le informaremos.
15 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Mi hermana la liaba igual que yo o más y no pilló ninguna espardexa! Supongo que debía ser más lista que yo jajaja. Estoy contigo de que las estadísticas son las que son y no son cuestionables y que se tiene que proteger más a la víctima y castigar más al agresor indiferente de su género, tampoco lo es!! Y nadie en su sano juicio creo que esté en contra .. pero meter en el saco a todos los hombres por ser hombre o crear un código penal que por ser varón ya se te puede cuestionar tu pretensión de inocencia! Tampoco es el camino.. con esto se creas una indiferencia y rechazo de parte de la sociedad principalmente masculina que ni eran machistas y estaba del lado de las víctimas de violencia de género. Al crear diferencias entre los dos géneros a nivel legal se producen sentimiento de rechazo por una parte al ver vulnerados sus derechos!! Y no ha razón, ya que el artículo 14 ya lo ponía claramente:somos todos iguales ante la ley indiferentemente de Nacionalidad,sexo, religioso o pensamiento político. Sigo pensando que juntos con respeto venceremos esta lacra
Es freusMi problema siempre fue la obediencia y hubo alguna amenaza de "esperdenya", pero no llegó a pegarme nunca...por lo demás era bastante buena, creo, jaja Aunque el tema de hoy es el maltrato, físico o psíquico hacia la mujer e hijos, entorno familiar.. no es lo mismo que cuando recibías alguna bofetada... A la mayoría de hombres les repele el maltrato tanto como a mí, (rechazo la violencia en todos los ambitos) y hay respeto...pero en un porcentaje de casos y va en aumento, esto no se da, por lo que saltan todas las alarmas, en muchos casos es la hombría mal entendida, falta de seguridad.....que hay mujeres que agreden? Seguro, pero son menos los casos.. @alguien cualquiera, he tenido abuelos, padre y tengo compañero e hijo y demás hombres.... de la familia y amigos y jamás estaré en contra por el hecho de ser del sexo masculino...como dice Es Freus....si vamos todos a una, se logrará...
AndaleEran tiempos en que las madres te corrian a zapatazos o te partían el palo de la escoba por la espalda por desobedecer o faltar al respeto! Y lo de la escoba fue ayer Manq..y yo también tengo testigos que lo sufrieron y lo pueden corroborar , supongo que al ser varón y tener 12 años en aquella época,me lo tenía merecido por ser un gamberro!!.. Ándele, no merece la pena discutir con gente que solo ven violencia hacia un colectivo o un género!Cualquier argumento que esgrimas ! No tendrá la razón Tenemos que dar gracias que hoy en día ya no se ven bofetadas por la calle ni a mujeres ni a niños y incluso a hombre que yo también las vi en aquellos tiempos por raro que parezca! queda mucho por avanzar y juntos con respeto.. seguro que lo conseguimos
alguien cualquieray si en mi comentario has percibido algún tipo de odio a las mujeres me habrás entendido mal. Una mujer me dio la vida, una mujer es mi compañera de vida y me hace feliz cada dia, y una mujercita es la que me da la ilusión por seguir cada dia.
Florpor supuesto, yo solo he dado mi punto de vista sobre el porque parece que hay hombres que niegan este problema. Yo tengo muy claro que la gran mayoría de casos de maltrato son por parte de los hombres y negarlo es estar ciego.
El problema que yo veo y que hace que muchos hombres estén un poco cansados del feminismo, es que se protege tanto a la mujer (que hay que hacerlo, por supuesto) pero esta sobreprotección deja a los hombres por sistema como potencial maltratador, y simplemente con acercarse una mujer al cuartel y denunciarte, duermes en el calabozo y ya demostraras que no es verdad, cuando lo normal seria que antes de encerrarte, ella aportara pruebas evidentes. Hay mucho maltratador, cierto, pero también mucha denuncia falsa aprovechando esta protección. Hemos pasado de que la mujer esté en un segunda plano y pida igualdad a que ahora el hombre se siente vendido ante la justicia en temas del maltrato, custodias, etc. Ni todos los hombres somos maltratadores ni todas las mujeres son la virgen Maria. Hay que tener cuidado con estos temas, es mi opinión. Conozco casos de ambos supuestos, y en los dos, el hombre inicia el proceso encerrado, señalado y teniendo que demostrar la verdad. Cuando es verdad, pedimos penas más duras, pero ante las denuncias falsas no veo que se pida nada ni sean tan duras como llevar encima la mancha de la duda por parte de la sociedad, esto creo que es lo que hace que muchos hombres no apoyen la causa, no falta de empatia o corazón.
AndaleNo estoy hablando de tiempos tan remotos en los años 60/70 por ejemplo y te podría dar nombres de mujeres a las que le paso, no son pocas. El querer ocultar la realidad o no querer verla, no hace que no exista. En mi familia tampoco ha habido casos, pero si en vecinos y las casas donde se refugiaron eran de familiares míos...por desgracia paso bastantes veces. Lo que no puedo entender es el rechazo a la defensa de las mujeres que son maltratadas, negándolo, otra cosa que parece que es no importante es el maltrato verbal, que anula a la persona. Que no haya casos seria lo normal, pero no es así, algo habrá que hacer.
ManqLe reitero Ni yo ni nadie de los que pueda conocer haría tal cosa ni hoy, ni ayer ni antes de ayer. Y cuando digo antes de ayer me refiero a más de setenta año, ni mis abuelos soltarían las bobadas de es lo que te ha tocado vivir, reza mucho etc etc. No digo que semejantes cosas pasasen en tiempos remotos, aquí en Sebastopol y en la Cochinchina… pero por suerte siempre hubo y habrá gente con principios, discernimiento y humanidad… por mucho que se trate de decir lo contrario.
Si , por ejemplo el victimismo feminista compulsivo .
AndaleAl hilo de lo que dices sobre la bofetada...hoy no, pero ayer y antes de ayer, si que era lo que pasaba, desde la familia, la iglesia y la policía, cualquiera de los cuerpos...la respuesta era " hija es lo que te ha tocado vivir, reza mucho y Dios te ayudará o el...algo habrás hecho para merecerlo" . También es verdad que no era en todos los casos, pero el porcentaje era muy alto. Por supuesto hay errores, pero se ha mejorado mucho y queda un largo camino por recorrer.