Según ha explicado a Periódico de Ibiza y Formentera la directora de la oficina de la ONCE en Ibiza, Iris Alemán, se ha tratado «de una jornada de sensibilización en la que se busca que los niños y niñas descubran y comprendan cómo vive una persona ciega o con poca visión y como es su día a día, vistiéndose, yendo al colegio, estudiando, trabajando o, incluso cocinando».
Todo ello, a través de la figura de Mariano Torres, quien fuera director de esta oficina y quien ha acudido al colegio con su fiel perro Tuso de cuatro años, y de Ángels Martínez Cordera, maestra de educación especial y con más de dos décadas de experiencia trabajando en colaboración con la ONCE con niños y adultos que tienen dificultades visuales.
Amables, cercanos y derrochando simpatía, ambos se han ganado a los pequeños estudiantes respondiendo a todo tipo de preguntas a cada cual más ingeniosa. Por ejemplo, Mariano ha respondido cómo se orienta gracias al trabajo que hace Tuso evitando agujeros, obstáculos o las cosas que se dejan por el medio; cómo lee gracias al método Braille o gracias a las voces que llegan desde el ordenador; cómo cocina prácticamente igual que otra persona, poniendo especial cuidado en no quemarse con el fuego o la vitrocerámica; cómo cruza las calles y que si va con Tuso cogido del arnés es una señal de que está trabajando y que no hay que molestar al animal; cómo ambos se entienden a la perfección después de tanto tiempo formando un gran equipo o cómo escribe, gracias a un punzón, máquinas de escribir especiales y ahora en el teclado del ordenador.
Además, los pequeños han tenido el privilegio de descubrir brevemente como funciona el sistema de lectura y escritura táctil Braille, ideado a mediados del siglo XIX por un francés que se quedó ciego muy joven, gracias a las explicaciones de Ángels Martínez, unos posters y unos libros para distintas edades que incluyen este alfabeto elaborado con puntos e ilustraciones con relieve.
«Asignatura obligatoria»
Como suele ser habitual con estos actos que organiza la ONCE la jornada ha resultado un éxito con todos los pequeños entusiasmados. «Ellos son el futuro y es una pena que no haya una asignatura obligatoria en las leyes de educación para concienciar sobre estos temas porque está demostrado que no hay más productivo que enseñar a un niño desde bien pequeños que hay personas diferentes a nosotros, con otras capacidades distintas, y que no por ello viven de una manera distinta al resto», ha explicado Iris Alemán.
En este sentido, la actual directora de la oficina de la ONCE en Ibiza, ha recordado también que actualmente sigue habiendo barreras que derribar o superar. «Es cierto que cada vez los ayuntamientos y los grupos políticos nos escuchan más cuando tienen que hacer un proyecto de mejora y cada vez más se tiene en cuenta la accesibilidad, pero aún hay mucho trabajo por hacer para concienciar a la sociedad que una persona ciega o con deficiencia visual necesitamos en las ciudades, pueblos, edificios o estadios ciertas cosas que otros no».
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