Para algunos será una gran desconocida y para otros un tesoro alejado del bullicio y la gente. Cala Mastella, ubicada a 12 kilómetros de Santa Eulària y 3,5 kilómetros de Sant Carles, es una pequeña y tranquila playa de arena de apenas 50 metros que te enamorará al primer instante.
Para acceder a esta joya, el vehículo propio es imprescindible. Cala Mastella no cuenta con ninguna lina de autobús y tiene un difícil acceso, teniendo que caminar varios minutos, aunque recientemente se ha habilitado un párking para los bañistas.
Es por ello, sumado a su pequeña extensión, lo que lo convierte en una de las calas más tranquilas y con menos gente de la isla.
Además de la zona de arena, también encontramos un embarcadero en la parte de la izquierda por lo que siempre habrá sitio para extender la toalla y disfrutar de un día de playa.
Al ser una de las calas más recónditas y desconocidas no cuenta con los mismos servicios y actividades que el resto de playas, como socorrista. Sin embargo, es un excelente lugar para practicar el snorquel gracias a sus aguas, que esconden rocas y posidonia. «Desde que la descubrí hace unos años, se ha vuelto un fijo en mis días libres», señaló Sergio, uno de los pocos bañistas que se encontraba en Cala Mastella. «Para los que les encanta el buceo como a mi, es un sitio privilegiado», puntualizó.
Comida tradicional
Además del buceo y de la tranquilidad que se respira en su costa, uno de los principales atractivos de Cala Mastella no tiene nada que ver con la playa.
Se trata de El Bigotes, una caseta varadero convertida en restaurante que actualmente es uno de los locales más famosos y conocidos tanto para ibicencos como para extranjeros por su bullit de peix.
«Es una visita casi obligada cuando estamos de visita en Ibiza», explicó Sara, una madrileña que ya es una fija en Ibiza durante los veranos.
La principal diferencia entre El Bigotes y el resto de restaurantes que también cocinan este plato típico ibicenco es la esencia y la tradición que se respira.
Al estar ubicado en un pequeño muelle de la playa, las mesas exteriores se encuentran a pie del mar. Además, el pescado que se sirve en el bullit lo trae directamente una pequeña barca al final del día. «El arroz caldoso, las vistas... Es uno de mis sitios preferidos», apuntó Vicente.
Sin embargo, si estás pensando visitar este conocido restaurante más vale que lo hagas con antelación porque su lista de reservas es tremendamente larga sobre todo en las fechas estivales. «Mi reserva está hecha desde finales de mayo o principios de junio, pero vale la pena», finalizó el propio Vicente.
Con todo, Cala Mastella es uno de esos lugares que te impresionarán nada más llegar a él, especialmente si eres una persona tranquila y cansada del jaleo que conlleva las playas de Ibiza durante los meses de verano. Un lugar idílico para practicar snorquel o simplemente para descansar y desconectar.
Además, si tienes suerte, o si reservas con mucha anterioridad, puedes degustar uno de los mejores bullits de peix de la isla.
8 comentarios
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(Arguiñe Escandón) confiesa, cuantos erais en la mesa comiendo bullit... :-)
Cala Mastella, donde si quieres pasar caminando tienes que pasar por en medio de las mesas del restaurante. Así, por que sí
Me parece que esto es publicidad encubierta y la periodista ha utilizado el rollito que llevan ahora los influencers de "tengo x seguidores, invítame a comer y así hablo de tu negocio..." Si es así que le aproveche pero no es bienvenida en la Isla. Calas las hay contadas, personas así sobran.
Totalmente de acuerdo con ibicenco80.Entre el chiringo que pusieron y la publicidad hace tiempo que esa cala ya no es lo que era:ni tranquilidad ni idílica
Dejen ya de publicar estas notas que nadie necesita, la isla menos que nadie. I n f o r m e n
Reportajes como este colaboran a que deje de ser un lugar idílico. Era una de mis playas favoritas por la tranquilidad, desde hace tiempo tiene un gran bar construido y está lleno de personas, otra zona más que nos han arrebatado a los de aqui.
La reportera se nota que es nueva en Ibiza