La ibicenca Pilar Bonet galardonada con el Francisco Cerecedo de periodismo

Un premio que llega para reconocer por parte del jurado «el rigor de sus informaciones, su capacidad de cubrir un territorio inmenso lleno de complejidades y su voluntad de comprender lo que les sucedía a sus habitantes cuando padecían cataclismos como el proyecto comunista, su estrepitosa crisis, el dramático desafío de enfrentarse a un nuevo modelo económico y la emergencia de un nuevo líder autócrata que dinamita toda democratización y pretende reinventar el antiguo imperio». Un trabajo que, según la organización del premio#«ha sido de gran ayuda para entender la guerra desencadenada por Vladímir Putin en Ucrania».

En este caso el jurado que ha otorgado este nuevo Premio de Periodismo Francisco Cerecedo ha estado presidido por el periodista Fernando Ónega e integrado por Íñigo Alfonso, director de Las mañanas de RNE; Rubén Amón, colaborador de Onda Cero y El Confidencial; Ángeles Blanco, editora y presentadora Informativos de fin de semana de Tele 5; Diego Carcedo, presidente de la Asociación de Periodistas Europeos; Montserrat Domínguez, directora de contenidos de la Cadena Ser; Javier Fernández Arribas, Director de Atalayar; Marta García Aller, columnista de El Confidencial; Javier García Vila, director de Europa Press; Xavier Mas de Xaxàs, corresponsal diplomático de La Vanguardia; Rafael Panadero, periodista de la cadena SER; Gemma Robles, directora de El Periódico de España; José Andrés Rojo, subdirector de opinión de El País; Karina Sainz Borgo, periodista de ABC; Encarna Samitier, directora 20 Minutos; Paul Tobin, DIRCOM del BBVA; y Agustín Valladolid, director de relaciones institucionales de Voz populi. Miguel Ángel Aguilar, Secretario General de la APE, actuó como secretario sin voto.

Premio de gran prestigio

El premio de periodismo Francisco Cerecedo lo convoca anualmente la Asociación de Periodistas Europeos bajo el patrocinio del BBVA y tiene un gran prestigio dentro de la procesión. Además, está dotado con 24.000 euros y una medalla diseñada por el escultor Julio López Hernández.

Así mismo, tiene el valor añadido de ser entregado por S.M El Rey Felipe VI, presidente de honor de la Asociación de Periodistas Europeos, en una fecha que aún no está confirmada.

De hecho, Pilar Bonet se une a una nómina de premiados integrada por Anne Applebaum, Vicente Vallés, Javier Cercas, Rubén Amón, Florencio Domínguez, Claudio Magris, Félix de Azúa, José Antonio Zarzalejos, Xavier Vidal-Folch, Michael Ignatieff, Miguel Mora, Pepa Bueno, Enric González, Bárbara Probst Solomon, Soledad Gallego-Díaz, Sylvain Cypel, Juan José Millás, Antonio Tabucchi, Iñaki Gabilondo, Soledad Alameda, Walter Haubrich, Arcadi Espada, Adam Michnik, Jon Juaristi, Fernando Savater, Carmen Rico-Godoy, Francisco Umbral, Manuel Vicent, El Roto, Eduardo Haro Tecglen, Chumy-Chúmez, Maruja Torres, Raúl del Pozo, Juan Cueto, Nativel Preciado, José Antonio Novais, Javier Pradera y Rafael Sánchez Ferlosio.

Amplia trayectoria profesional

Licenciada en Filología Hispánica y en Ciencias de la Información, la ibicenca Pilar Bonet comenzó su trayectoria periodística en distintos medios de prensa de Baleares antes de integrarse en la redacción de El Periódico de Catalunya y de la Agencia EFE donde ejerció como corresponsal en la ciudad austriaca de Viena cubriendo la información de los países del Este de Europa.

En 1982 fue contratada por El País para dirigir la nueva corresponsalía del diario en la Unión Soviética con sede en Moscú donde permaneció más de 15 años cubriendo entre otros sucesos la aparición del sindicato libre polaco Solidarno, la caída del muro de Berlín, la reunificación alemana, la llegada de Mijail Gorbachov al poder en la URSS, el golpe de Estado de 1991, la Rusia de Boris Yeltsin y la caída de los regímenes comunistas en los países del Este entre otros acontecimientos.

En 1997, fue destinada como corresponsal a Alemania para regresar a Moscú en 2001.En 2020 fue premiada con el Premi Ramon Llull que otorga el Govern balear.

También es autora de los libros Moscú, Imágenes sobre fondo rojo. Estampas de la crisis soviética y La Rusia imposible: Borís Yeltsin, un provinciano en el Kremlin.