Los hechos juzgados a finales del pasado mes de enero se remontan a un periodo comprendido entre 2012 y 2015, cuando el acusado mantenía una relación con la madre de la niña que fue víctima de los abusos entre los 10 y los 13 años.
La sentencia recoge como pena accesoria la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y la medida de libertad vigilada por un periodo de 5 años a ejecutar con posterioridad a la pena privativa de libertad.
Asimismo, impone al procesado la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 100 metros de cualquier lugar en el que se encuentre y comunicarse con ella por cualquier medio durante 17 años. En concepto de responsabilidad civil se le condena a indemnizar a la joven en 20.000 euros.
En el apartado de hechos probados, el tribunal relata que el acusado, aprovechando los periodos en los que su pareja trabajaba, y «movido por el ánimo de satisfacer su deseo sexual, sometió a la menor de forma continuada a tocamientos en la vagina». Para tal fin, «convencía a la niña para que acudiera a la cama para jugar a «cosquillas» que derivaban en tocamientos en la zona vaginal por debajo de la ropa, con introducción de los dedos en varias ocasiones. Asimismo, algunas veces le pedía que le tocara el pene consiguiendo su propósito».
La sentencia apunta que «esta conducta se convirtió en rutina y ocurría una o dos veces por semana. En otra ocasión retiró el pantalón y la ropa interior de la menor y la colocó encima de sus genitales diciéndole «vamos a hacerlo bien» sin que, en este caso, conste penetración. A partir de ese momento la menor se alejó del acusado y no se volvió a prestar a los abusos», añade.
La menor contó lo sucedido a la educadora del colegio y esta mantuvo una reunión con la madre y la niña en la que la menor reiteró su relato. Tras este encuentro, la madre echó al procesado de su casa y denunció los hechos en junio de 2016.
Como consecuencia de estos hechos la menor presenta síntomas depresivos postraumáticos y problemas de regulación emocional. La joven sigue tratamiento psicológico por los graves trastornos que el abuso sexual le ha provocado, recoge la sentencia.
El acusado consignó el pasado 10 de enero un total de 5.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
6 comentarios
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Castración física, nada de química, una sondita para mear y a tomar por donde no quema el sol
Un fallo tremendo de la justicia, dejarle en la calle hasta la ejecución de la sentencia pendiente de recurso. Cuando dan con esa rata escondida en un acantilado le espera los 13 años más los que está escondido. Chusma, gentuza.
,,, efectivamente Lucifer, en este tipo de delitos, la Sentencia se tendría que haber dado el día mismo del Juicio y no como en la mayoría de casos , que la Audiencia se pronuncia pasado un tiempo y el delincuente está en libertad hasta que le comuniquen la condena,,,y suele pasar " no siempre" que desaparece y no se presenta,,en fin doble trabajo para nuestras Fuerzas del Orden., y resignación y vergüenza para madre e hija víctimas del delito.
¿ Como funciona esto ? Condenan a uno para que entre en la carcel para 13 años ( teoricamente, ralmente estan fuera dentro de muy poco ) y ahora comentan desde los de la justicia que esta en paradero desconocido ? ¿ Se ha disvuelto en la misma sala de audiancia ? Si me acuerdo bien, un tal Boris Becker, condenado a año y medio sólo , entró directamente del banquillo en su hostal de rejas. A ver, algun estudiado de jurisprudencia que me lo explique.
El buenismo de dejar en libertad a todo detenido tiene estas cosas