Los conductores Diego Talavera y Juan Cardona. | Marcelo Sastre

El cierre de uno de los parkings del aeropuerto de Ibiza destinados al transporte discrecional está generando un caos circulatorio en plena temporada turística.

En este sentido, desde la empresa Dipesa Group señalaron que lo que ocurrió el sábado pasado en los accesos a las diferentes zonas de parking fue una «auténtica locura». Según Jordi Díaz, trabajador de esta compañía de transporte discrecional en Ibiza, la sorpresa fue total.

«Debido al cierre del estacionamiento C, en pocos minutos comenzaron a formarse largas colas de vehículos que ocuparon decenas de metros. La fila llegó, incluso, hasta la carretera principal», subrayó.

Explicó que este caos circulatorio provocó un aparatoso atasco, llegando a colapsar las plataformas de estacionamiento de autocares en las zonas A y B.

Asimismo, según fuentes de la compañía, el goteo incesante de vehículos obligó a los choferes a improvisar soluciones. «Rompieron la cadena de bloqueo de la puerta del parking para poder ingresar y así descongestionar el tráfico», explicó el conductor Diego Talavera, uno de los conductores que vivió en primera persona esta aglomeración de autocares el sábado pasado.

Preocupación

Junto a él estaba su compañero de faena Juan Cardona asintiendo a sus palabras, pero con rostro de inquietud.

Noticias relacionadas

Este trabajador adelantó a Periódico de Ibiza y Formentera que los empleados de las empresas de transporte discrecional están preocupados puesto que, según Cardona, mañana –refiriéndose a hoy– prevén otro «caos circulatorio» similar al del sábado si la gestora aeroportuaria Aena no reabre este espacio.

«Será un día fuerte. Trabaja la compañía Disepa Group, toda la flota de Ibizatours y la empresa ALSA», puntualizó. En este sentido, los choferes reclaman el acceso al parking C para evitar que vuelva a ocurrir un colapso del tráfico en el aeropuerto. Sin ir más lejos, según Cardona, el embotellamiento llegó a ser tan elevado que la totalidad de las plazas fueron incapaces de absorber el flujo de vehículos.

Mientras el aparcamiento C está totalmente vacío de vehículos, el B tiene todas las plazas cubiertas.

«Si el parking B tiene un aforo de 20 plazas, se llegaron a concentrar casi 40 vehículos en este estacionamiento», relató este conductor mientras ayudaba a varios turistas con su equipaje. Ambos conductores relataron que todavía se desconocen los motivos reales de este cierre. No obstante, desde la oficina de Dipesa Group explicaron que puede deberse a la tendencia de algunos conductores a seguir utilizando este parking como Kiss & Fly, una medida que se creó en el aeropuerto para reducir el tráfico en la zona de salidas y llegadas. «Otra de las causas puede ser la ocupación de estas plazas por parte de los obreros que trabajan en la construcción del nuevo aparcamiento.

Respuesta de Aena

Desde Aena Baleares explicaron a este medio que entre ambas entidades, la gestora aeroportuaria y las empresas de transporte discrecional de Ibiza, acordaron un protocolo que determina el acceso al parking C en función de la demanda de trabajo. En este sentido, señalaron que, dependiendo de la faena, existe una programación laboral previa para determinar en qué horarios los autocares pueden acceder al parking C. Una apertura que, según dichas fuentes, depende de la seguridad aeroportuaria.

«Esto operarios son los encargados de abrir el acceso a estos vehículos, puesto que este espacio está destinado para ellos», explicaron. Respecto al día del problema circulatorio, desde Aena quisieron quitarle hierro al asunto y señalaron que la demora en la apertura fue un «problema puntual», debido a una cuestión técnica. «Este aparcamiento está operativo», relataron.
En este sentido, recalcaron que existe un protocolo de coordinación con el transporte discrecional.

Además, adelantaron que si, en alguna ocasión, la apertura no está programada, pero hay demanda, las empresas discrecionales pueden avisar a la seguridad aeroportuaria para abrir el acceso y permitir el ingreso de los autocares.

Asimismo, no entienden el desconcierto de los conductores, puesto que las mismas compañías de transporte son parte del acuerdo empresarial.