«Antes de la pandemia los rescates se multiplicaron y ahora ya estamos advirtiendo la misma tendencia. Nosotros -el Grupo de Rescate Vertical (GRV) de los Bomberos- estamos preparados para afrontar cualquier rescate, pero la gente debe entender que no se puede ‘jugar' en determinados enclaves de la Isla y hay que ir mínimamente preparados». Son palabras de Bernat Escrivá, responsable del GRV de los Bomberos de Ibiza. El martes por la tarde, el cabo Escrivá participó junto a una decena de efectivos en el rescate de un hombre que no podía salir por sus propios medios del Ullal de na Coloms, en Sant Mateu.
La dotación de bomberos fue activada a las 17.00 horas y el servicio se prolongó hasta pasadas las 21.00 horas. El hombre había acudido junto a unos amigos y saltó al agua desde una altura de unos diez metros. Luego no sabía cómo salir de la cueva.
Llamamiento a la precaución
«La gente no es consciente de lo laborioso, costoso y arriesgado que son algunos de estos rescates. Al Ullal de na Coloms hemos tenido que ir decenas de veces. Hay que portear el equipo hasta la cueva y después llevar a cabo el rescate. Suelen ser varias horas. Y lo mismo sucede en otros puntos como Cala Blanca (Santa Eulària) o el entorno de sa Pedrera de Cala d'Hort y el mirador (Sant Josep)», relata Escrivá, quien hace un llamamiento a la precaución, tanto a los turistas como a los residentes. «En la mayoría de casos nos encontramos a gente que acude a estos sitios siguiendo cuentas de Instagram o post en redes sociales que no reflejan la complejidad del terreno».
Asimismo, hace hincapié en el hecho de que para ir a uno de estos parajes es necesario ir preparados con un calzado y una vestimenta adecuada, así como llevar siempre algo de agua y alimentos.
Paralelamente, también solicita una mayor implicación de las administraciones para informar y formar en la prevención así como poner medidas como postes de madera con cuerda marina, señalizaciones e información en estos parajes de riesgo.
4 comentarios
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Instagram está haciendo mucho daño. Ya hasta los bomberos del equipo de rescate tienen que dar un toque de atención... y no es para menos. Algunas personas no tienen cabeza. Secundo la opinión de que en casos de temeridad, se debería cobrar los gastos a los infractores (no hablo de este caso particular, porque desconozco cómo fue). Si por ejemplo para hacerse una foto en Cap Llentrisca alguno se despeña, que le duela la cartera también si hay que rescatarlo. Mucho ánimo al GRV y, en general, a todos, ¡empieza el verano!
Que corten primero la cuerda que hay en la cueva de la luz por ejemplo, que se valle los accesos. Hay un montón de medidas para evitar lo que está pasando. Pero nada se hace. Y si, la culpa es de las redes sociales. Puntos que antes eran tranquilos y de 'secreto' entre los residentes se han convertido en masificadas. Solo hay que ver cuánta basura además dejan en medio del bosque estos sinvergüenzas (por no llamarles otra cosa).
Pasarle los gastos del rescate
Pienso que en muchos casos falta señalización y la gente no mide el riesgo. Pero en la misma señalización se debería advertir que de no hacer caso y tener que intervenir , pues los gastos irán a cargo del insensato que no obedezca, ademas de la multa por poner en riesgo mas vidas para su rescate.