Sa Cala recupera parte de su historia con una nueva ‘sitja'

La iniciativa partió directamente de los dos maestros de este centro, Eva Rincón y Pere Planells, junto a la comisión de fiestas precisamente con motivo del programa de las de este año 2022. Según explicó este viernes la propia Ramos a Periódico de Ibiza y Formentera, todo parte de uno de sus itinerarios bautizado con el nombre de Dalt Cas Racó y en el que se estudian fundamentalmente «cuáles eran los trabajos que realizaban los antiguos pobladores de sa Cala para poder obtener un sustento económico complementario a su día a día».

Algo que, según la docente, pasaba por obtener a través de una sitja carbón, cal o brea para poder venderlo posteriormente a otros vecinos o en las ciudades. «Creo que se trata de una idea muy interesante porque de todo esto no hace tanto, tal vez como mucho 50, 60 o 70 años, y porque viendo las caras de los niños te das cuenta que es fundamental que descubran en primera persona que en la isla de Ibiza la vida no siempre ha sido tan fácil como la que tienen ellos ahora».

Construida por ‘Palermet'

El encargado de construir esta sitja o carbonera ha sido Vicent Marí Palermet, posiblemente uno de los mayores expertos en tradiciones de Ibiza que hay en toda la isla.

Sin embargo, tal y como explicó Eva Rincón, ha tenido que pasar tiempo para verla inaugurada. «El inicio de esta pequeña aventura comenzó para las fiestas de sa Cala de hace dos años, allá por el mes de abril de 2020, pero desgraciadamente una vez que la tuvimos terminada gracias a la colaboración desinteresada de Palermet, la aparición del coronavirus y todos los problemas que ha generado, obligó a que la tuviéramos tapada y resguardada con plásticos y piedras hasta que hoy por fin ha llegado el día de verla encendida».

Algo que se hizo entre una gran expectación por parte de los estudiantes de Can Misses y sus profesores y con la ayuda de nuevo de este experto nacido en es Cubells hace 43 años. «Ha sido un momento muy emocionante después de tanto tiempo y porque siempre es muy bonito ver cómo se recuperan ciertas cosas que parecían perdidas en Ibiza y ahora la intención de todos es que se quede quemando durante los tres días del fin de semana mientras es vigilada en turnos de mañana y tarde y constantemente por un grupo de voluntarios».

No en vano, según Eva Ramos, el objetivo final de la actividad es ver como la sitja de sa Cala produce definitivamente carbón. «La idea es que cuando acabe el fin de semana lo hayamos hecho todo tan bien que el carbón esté ya en su punto para poder ser recogido, siempre con la supervisión de Vicent Palermet, y haber podido aportar nuestro pequeño grano de arena a la recuperación de cierta parte de la historia de la isla que, por desgracia, muchos jóvenes ni conocen».