Agentes de la Policía Local de Ibiza durante el anterior toque de queda. Marcelo Sastre - Archivo

La isla de Ibiza se sitúa desde hoy en nivel 3 de alerta sanitaria tras haber superado la barrera de los 700 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada a 14 días.

Esto supone un endurecimiento de las restricciones, que conllevará la obligación de presentar el certificado Covid en toda la restauración, con independencia del aforo del local, una vez dé el visto bueno el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

El conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí Ribas, explicó ayer en su comparecencia que la incidencia acumulada casi se ha cuadruplicado desde principios de diciembre hasta hoy. El día 1 de diciembre se situaba en los 191 casos por cada 100.000, el día 10 en 272 y el día 20 en 609. Ayer se situó en 749,5 casos por cada 100.000 habitantes.

Tal y como enumeró Agustinet, también comenzarán a pedir el certificado Covid en cines, establecimientos culturales en los que se permita el consumo de bebidas y alimentos, gimnasios y otros espacios donde se llevan a cabo actividades de musculación y dirigidas.

Asimismo, la obligación también afecta a academias de baile, establecimientos de juegos y apuestas o los clubs de ancianos.

En lo referente al deporte, deberán demostrar la pauta completa de vacunación, haber padecido la enfermedad los últimos seis meses o, en su defecto, la realización de un test reciente los participantes de competiciones deportivas y entrenamientos de ámbito autonómico, tanto al aire libre como en interiores, cuando se superen los 12 años de edad.

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En una época marcada por las celebraciones, el Govern ha decidido controlar dichos eventos y celebraciones, de manera que no se puedan organizar ni barbacoas, ni habilitar zonas destinadas al consumo de bebidas y alimentos. Aunque se celebren en la calle, las actividades de baile se tendrán que practicar con mascarilla y en espacios delimitados.

Además, las cabalgatas y los pasacalles que haya previsto celebrar las próximas semanas con motivo de Navidad y Reyes, no tendrán que suspenderse, pero deberán desarrollarse «de una forma lo más serena y reposada posible y con el máximo de sentido común; por lo tanto, habrá que evitar aglomeraciones y estar de una forma lo más estática posible», según palabras de Marí Ribas.

El conseller también matizó que todas las medidas entrarían en vigor «hoy», en referencia a ayer, a partir de la publicación en el BOIB, «salvo las que requieran de la autorización del TSJIB, como es el caso de los establecimientos con un aforo de menos de 50 personas», y se mantendrán vigentes, en principio, hasta finales de enero.

Vacunación
Tanto Josep Marí Ribas, como el vicepresidente primero del Consell d'Eivissa, Mariano Juan, presente durante la rueda de prensa, insistieron en la necesidad de seguir apostando por la vacunación como principal medida para frenar los contagios y su gravedad.

Ambos pusieron el foco en la baja tasa de hospitalizaciones a pesar del elevado número de contagios. El conseller balear, además, señaló que «hay más de 30.000 citas programadas para vacunarse durante las Navidades en Baleares, tanto de la primera vacunación como de refuerzo». «Un dato importantísimo» que demuestra que «vamos en camino de mejorar», según Agustinet.

«Mantenemos la postura de siempre», declaró Josep Marí Ribas, en referencia al endurecimiento del uso de la mascarilla en exteriores. «Creemos que donde hay aglomeraciones de gente donde se no se pueda salvaguardar la distancia de seguridad está muy bien el uso de la mascarilla. También hemos defendido claramente que al aire libre y con una distancia considerable de otra gente no es necesario», explicó.

Por su parte, Mariano Juan también aseguró que «si de lo que se trata es que la mascarilla se use sí o sí en cualquier sitio exterior no tiene sentido. Si se refiere a los sitios donde haya aglomeraciones o donde haya situaciones de riesgo es de lógica hacerlo».