Ayer fue el día en que empezó la plantación de estos 1.600 almendros. | Irene Arango

Christian Jochnick es un joven sueco residente en Ibiza durante los últimos cinco años y un amante de la agricultura. Confiesa que la primera vez que vio los almendros en flor que rodeaban Santa Agnès quedó enamorado y, por eso, ayer fue para él una jornada muy especial. Ni más ni menos que el día en el que, en gran parte gracias a su empeño, tuvo inicio la plantación de 1.540 nuevos almendros en el Pla de Corona.

No es para menos. Jochnick es el director y artífice de la empresa Can Escarrer S.L., conocida como Juntos, una compañía agrícola de reciente creación que, con la colaboración de la rama agrícola de IbizaPreservation, Ibiza Produce, y la Asociación de Vecinos de Corona, se ha sumado a esta iniciativa donde, como repitieron ayer ellos mismos en reiteradas ocasiones, «todo el mundo gana». «Gana el pueblo de Corona, gana la propiedad de los terrenos porque tendrá la finca arreglada y sembrada de almendros; ganaremos todos en salud y, como no, en las vistas», declaró la presidenta de la Asociación de Vecinos de Corona, María Ferrer Prats.

La empresa Juntos ya plantó en 2019 unos 800 almendros en su primera finca, Can Escarrer, en Sant Mateu. No obstante, por la cantidad de ejemplares y la movilización de recursos, en esta ocasión sus integrantes mostraban una emoción especial.

Ayer era el día, en mayúsculas. Y es que en apenas unas horas de trabajo, lo que eran terrenos que habían quedado áridos con el paso del tiempo han comenzado a dar paso a una nueva fuente de vida. «Estaban todos los árboles súper viejos, necesitábamos una plantación nueva. Fue entonces cuando Christian habló con nosotros para ver qué podíamos hacer», relató Ferrer. Por esta razón se mostró «encantada de la vida de poder ayudar en todo lo posible y que él y su equipo hayan venido a sembrar el Pla de Corona».

Además, según explicaron, estas nuevas plantaciones de almendros no requieren casi de mantenimiento ya que son autosuficientes: se abastecen de nutrientes por sí mismas, sin necesidad de agua. «No necesitan regadío, solamente un riego cuando plantan los árboles y otro en verano», aseguró la coordinadora de Ibiza Produce, Gabrielle Gambina. Esto supondrá, en palabras de Christian Jochnick, «cada año más vida en la tierra, cada año más agua en el suelo y cada año más biodiversidad en el ecosistema».

Recuperación
Según datos del Consell d'Eivissa, aportados por IbizaPreservation, «la superficie productiva de almendros hoy en día equivale solamente a unas 100 hectáreas, mientras que en los años 60 se llegó a las 5.600 hectáreas». Desde la organización medioambiental también advirtieron que «la mayoría de los campos, incluso los del icónico Pla de Corona, se encuentran en situación de descuido, con los árboles cerca del final de su vida biológica, que es de unos 70 años».

En esta ocasión, los casi 1.600 almendros se replantarán entre lo que queda de diciembre y el mes de enero en un área de 6,9 hectáreas. Desde entonces hasta que empiecen a florecer y dar frutos habrá que esperar unos cinco años.

La iniciativa cuenta con el apoyo de la máxima institución insular y del Ayuntamiento de Sant Antoni. Ayer, el concejal de Agricultura y Pesca, Miguel Ángel Costa, técnico de Agricultura, expresó su deseo de que este tipo de iniciativas «provoca un efecto dominó y otros jóvenes se animan a invertir». «Esto es todo riqueza: la naturaleza se ve bonita, los árboles dan vida, dan productos y, además, ayudan a la diversificación económica», concluyó.