Durante varias horas en la prueba de trabajo, decenas de estos animales estuvieron dando vueltas por el monte en busca de presas, de las cuales la mayor pieza eran conejos, como viene siendo habitual en la isla. Cabe recordar que anteayer se había realizado la exposición monográfica, donde se elegía a los perros más bellos dentro del estándar de la raza Ca Eivissenc.
Sus dueños pasearon a los animales por la carpa para que los jueces puntuaran sus características. En este caso, los triunfadores resultaron ser Toni (macho joven), Silvia (hembra joven) y Thor y Quinta (adultos).
El presidente de la asociación de criadores de Ca Eivissenc, Antonio Serra, indicó que se trata de que estos perros sean «morfológicamente perfectos y, después, cazadores». Aunque en Ibiza sólo hay conejos como posibles presas, cuando estos animales se desplazan a la península son usados para cazar jabalíes o cuidar el ganado.
Serra precisó que estos perros se encuentran esparcidos en todas partes, hasta el punto de que incluso «hay clubes de Ca Eivissenc por todo el mundo».
El experto criador recordó que «lo más llamativo y espectacular» de esta raza es que caza en equipo, «algo innato que llevan en sus genes», de tal forma que todos buscan el conejo y, cuando uno de ellos lo encuentra, «ladra como si le pegasen, como si le hicieran daño, y todos los demás acuden a ayudarlo» con una estrategia basada en cortes en forma de abanico.
El criador señaló que también se valora el «porte», es decir, el hecho de que traigan, o no, el conejo vivo. Se trata de una actividad que se realiza todos los años, aunque el mes puede variar.
La asociación también organiza, cada año en la península, el Campeonato de España. Además, hay otros torneos. La semana pasada, sin ir más lejos, se celebró el campeonato de Pozo Amargo (Cuenca), ganado extrañamente por los ibicencos, ya que «en la península hay un boom increíble con el Ca Eivisenc», anotó Serra.
Llamamiento de ayuda
Por último, el presidente de la asociación de criadores de este animal pidió ayuda a las autoridades, porque, pese a lo que pudiera parecer, en su opinión, fuera de Ibiza «se valora mucho la raza y en Ibiza se cuida poco». Si esto sigue así, «en pocos años no habrá podencos ibicencos en Ibiza», indicó Serra, quien lamentó que casi todos los criadores de esta raza ya son mayores «y jóvenes no hay ninguno», porque estos perros requieren de muchos cuidados en forma de vacunas o pasaportes.
«Todo esto influye, junto al hecho de que en Ibiza hay poco conejo», concluyó Serra. El criador abogó por apoyar más la cría de esta raza y dar las mayores facilidades posibles, como vacunas, microchips y, especialmente, la concesión de un poco más de tiempo para su adiestramiento al cabo del año.
En la carpa situada en la plaza de Jesús, además de la exhibición, se pudo degustar una sabrosa paella mixta de carne y pescado en homenaje a los criadores.
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