Ferrer Abárzuza y el combate naval en Ibiza que acabó denunciado en la Corte de España

Según explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera Ferrer Abárzuza, doctor en Historia por la Universitat Autónoma de Barcelona y autor de varios libros centrados en la Eivissa medieval como El Llibre de mostassaf d'Eivissa. La Vila d'Eivissa a la Baixa edat Mitjana o L'Eivissa de Jaume I, en esta ocasión tratará un tema bastante desconocido para el gran público de la isla.

«A mediados y finales del siglo XVI hubo muchos combates navales destacados en las costas de Ibiza pero lo particular de este es que está contado con todo lujo de detalles en una narración larga y concisa por el cronista, eclesiástico, escritor e historiador valenciano de la época llamado Gaspar Juan Escolano en 1611, varios años después de que sucediera».

De hecho, el historiador ibicenco tirará de esta crónica y de documentos importantes, como cartas que se cruzaron algunos protagonistas de la época, para explicar lo que sucedió en esta historia que parece sacada de una película pero que es totalmente real.
Una historia que tuvo como detonante la ambición del gobernador de la isla, Alonso Zanoguera y que sucedió en junio de 1607, afectando a dos galeotas turcas – galeras pequeña de dos o tres palos, una fila de 16 a 20 remos individuales por banda y con algunos cañones que se utilizaba con fines comerciales o militares – y a varias galeras que estaban al servicio del Rey Felipe III.

Primera parte de la historia
Tal y como explicó a este periódico Ferrer Abárzuza, todo comenzó la mañana del 9 de junio cuando los vigías ibicencos avistaron las dos galeotas turcas en la zona de sa Conillera dando rápidamente el aviso.

Esa misma tarde llegaron a la Bahía de Portmany un total de 14 galeras, «los destructores de la época», que estaban comandadas por el napolitano Carlo Doria del Carreto, tercer Duque de Tursi, y en la que Zanoguera vio la oportunidad de hacer negocio. «Los turcos venían con la intención de intercambiar un cautivo que supuestamente sería muy importante a cambio de una gran suma de dinero pero el gobernador convenció al general de la tropa de galeras para que les atacara, mientras él con mentiras retrasaba el pago, y así poder hacerse con el botín turco».

Sin embargo, no todo salió bien. «De la flota de 14 galeras apenas salieron seis de la Bahía de Portmany y, como siempre sucedía con España, iban cortas de personal, con escasos remeros y personal de infantería embarcados, y para colmo, debido al mal tiempo y los vientos poco favorables, tardaron mucho tiempo en llegar hasta el lugar donde se tenía que hacer el intercambio del cautivo, en lo que ahora se conoce como Cala Recuita, un remoto paraje situado entre Es Cavallet y la Torre de Sal Rossa».

Tanto es así que el historiador ibicenco asegura que finalmente fue el 12 de junio, «con el primer sol del día», cuando la escuadra consiguió pasar la zona de Es Freus intentando sorprender a las dos naves turcas. No lo consiguieron y el ataque fue un relativo fracaso. «La nave que comandaba el Duque de Tursi embistió y cañoneó a la galeota turca más pequeña, hundiéndola sin remisión en el fondo del mar y llevándose por delante la vida de más de un centenar de remeros cristianos, más de 70 cautivos y toda su tripulación, pero la más grande y más importante consiguió escapar sin que fuera perseguida por alguna de las galeras españolas y sin que nunca más se supiera qué fue del cautivo cristiano al que iban a intercambiar».

De hecho, los españoles también sufrieron bajas, tal y como ha podido comprobar Ferrer Abárzuza. Según los libros de defunciones y entierros de la Catedral de Ibiza, al menos hubo 13, aunque posiblemente hubo muchos más que arrojaron al mar y según los testimonios de la época, al menos dos eran un oficial de galeras y un alférez comitre.

Segunda parte de la historia
El que no hubiera persecución desembocó en un terremoto de acusaciones que llegó hasta la Corte de España. «El Duque de Tursi acusó directamente a uno de los capitanes de las naves, Zaccaria Doria, de no perseguir a la galeota turca y éste se defendió argumentando que no pudieron hacerlo porque solo quedaban tres fuera del combate y como dos de ellas emprendieron la persecución y el ataque de otro bergantín, al verse solo y sin posibilidades decidió abortar la misión para evitar males mayores».

Una explicación que no convenció al duque, quien acusó de cobarde al capitán, llegando el litigio y el conflicto hasta oídos del propio Felipe III. «El tema se convirtió en una cuestión casi de estado ya que se cruzaron bastantes cartas que ahora son de un gran valor histórico porque en ellas intervienen grandes personajes de la época como el Duque de Lerma quien intercedió por el capitán de la galera, sin mucho éxito, porque éste finalmente acabó perdiendo su puesto».

Prepara un libro sobre esta historia
Ferrer Abárzuza confirmó ayer que el tema de la conferencia aparecerá de forma mucho más extendida en un libro que verá la luz dentro de poco y que ha sido coordinado por el investigador Pere Vilàs. En él, colaboran además del historiador ibicenco, el catedrático de la Universitat de Bacelona, Antonio Espina, Antoni Tur y el experto en arqueología submarina Marcus Heinrich Hermann. Precisamente este es el único que ha intentado bajar hasta el fondo de Es Freus en compañía de los GEAS para ver si hay restos del naufragio sin que de momento haya tenido éxito.

LOS TRES PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA

Alonso Zanoguera.
Gobernador de Ibiza
Nació en Valencia en una fecha que se desconoce. Fue caballero de la Orden de Montesa y de la de San Jorge de Alfama y militar en el Reino de Aragón, donde intervino en la ocupación de la comunidad de Albarracín al frente de 200 hombres en 1586 en una actuación que causó un gran escándalo en la época.

Se convirtió en gobernador de Ibiza cuando sustituyó a hermano Ferrán el 6 de octubre de 1596, cuando fue designado virrey de Mallorca.

Ocupaba el cargo cuando falleció Felipe II presidiendo las exequias fúnebres celebradas en la parroquia de Santa María de la villa de Ibiza el 6 de diciembre de 1598. Estuvo en el cargo 14 años siendo relevado por Baltasar de Borja en mayo de 1609.

Carlo Doria del Carreto.
Tercer Duque de Tursi
Nacido en Nápoles. en 1575 y fallecido en 1650 fue un conocido militar y diplomático genovés al servicio de España. Desde bien joven estuvo al mando de galeras genovesas, con las que hostigó a franceses y turcos, llegando a heredar la escuadra de su padre y mandando la flota que las potencias cristianas aliadas enviaron conjuntamente contra Túnez en 1619.

Se implicó más tarde en las contiendas españolas en la Italia septentrional, logrando éxitos contra Francia en Saboya y secundando la política exterior del conde duque de Olivares, que lo tenía en gran estima. A partir de 1630, su actividad lo llevó al campo de la diplomacia al ser nombrado embajador de Felipe IV en Viena, y un año después fue enviado como plenipotenciario a la Dieta de Ratisbona. Sus esfuerzos para impulsar la cooperación entre Madrid y Viena y sus servicios a España le fueron recompensados concediéndosele la Grandeza de España y el título de general de las galeras y generalísimo de los ejércitos españoles en Italia. Ejerció, asimismo, la presidencia del Consejo de Italia. Finalmente, tras haber intentado actuar como mediador en los conflictos de Nápoles y padecer allí prisión de los rebeldes en 1648, regresó a Génova, donde falleció en 1650.

Zaccaria Doria.
Capitán de galera
Se sabe poco o muy poco de él. Era el capitán de la galera que no persiguió a la galeota turca siendo acusado de cobarde por el Duque de Tursi. Tras defender su caso ante la corona acabó perdiendo su título de capitán.

* Un combat naval a Eivissa el 1607. Antoni Ferrer Abàrzuza. Viernes. 18.30 horas. Club Náutico de Ibiza. Gratis, reserva en secretaria@clubnauticoibiza.com