El agua vertida, además de oler mal, contenía «ciertos residuos». | Daniel Espinosa

La depuradora de Ibiza sufrió el pasado martes una avería que, durante dos horas, de las 08.30 a las 10.30 horas, provocó que vertiera agua «depurada» en el torrente de sa Llavanera, según explicaron ayer desde la Conselleria balear de Medio Ambiente tras consultar con Abaqua.

Al parecer, según la empresa encargada de la gestión del ciclo del agua, se produjo un fallo en la telecomunicación de una bomba de impulsión de agua depurada «que produjo que una pequeña parte del caudal de agua depurada se aliviara por el torrente de sa Llavanera en lugar de dirigirse al emisario submarino».

Desde Abaqua informaron de que, una vez recibida la alerta sobre el fallo en el vertido de las aguas depuradas, «se subsanó durante la mañana y de nuevo se reanudó el funcionamiento habitual de todo el sistema».

Pese a que desde la empresa gestora del agua aseguraron que lo que se vertió en el torrente era agua depurada, fuentes presenciales indicaron que el agua que circulaba por sa Llavanera tenía «un profundo hedor», además de «ciertos residuos». Tanto es así que desde el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Ibiza se hicieron eco de este hecho y el portavoz de los populares, José Vicente Marí Bosó, expresó a través de su cuenta de Twitter: «Oye Ruiz y López [en referencia al alcalde Rafa Ruiz y a la teniente de alcalde Elena López], además de agachar la cabeza e invitar a comer a Armengol a Can Botino, ¿le diréis que deje de desaguar la depuradora? Si hay que hacer algún contrato menor para arreglarlo, no hay problema, tenéis el ‘chiringuito de Ruiz' que usáis para cosas menos importantes».