La consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, se reunió ayer en el Consell d’Eivissa, con el presidente Vicent Marí, los alcaldes o representantes de los ayuntamientos de la isla y la gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos . | Daniel Espinosa

La consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, se reunió ayer en el Consell d'Eivissa, con el presidente Vicent Marí, los alcaldes o representantes de los ayuntamientos de la isla y la gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos .

El Govern ha señalado a los botellones y a las fiestas ilegales como los principales causantes del repunte de casos que se están dando en las islas. Para frenar este aumento de nuevos contagios, hoy se aprobará en Consell de Govern una serie de restricciones que afectarán a Mallorca, Menorca e Ibiza.

En una rueda de prensa que tuvo lugar ayer en el Consell d'Eivissa el presidente ibicenco, Vicent Marí, y la consellera de Presidencia y Función Pública del Govern, Mercedes Garrido, anunciaron estas restricciones que entrarán en vigor a lo largo de esta semana.

Antes de darle la palabra a Garrido, Marí señaló que en esta quinta ola el 80 % de los nuevos casos pertenecen a personas que están entre los 17 y los 39 años. Y no dudó en asegurar que los datos de contagios en Ibiza son «preocupantes», con una incidencia acumulada a 14 días de 735 casos por cada 100.000 habitantes y una tasa de positividad del 17,59 %. Eso sí, recordó que actualmente la isla tiene una población mucho mayor, que en las anteriores olas.

Por último, hizo un llamamiento a la vacunación: «Está funcionando. La vacuna salva vidas y salvará nuestra economía», afirmó, antes de confesar que se están planteando abrir la vacunación sin necesidad de cita previa. Hasta la fecha, en las Islas ya hay un 53 por ciento de la población con la pauta completa de vacunación y un 66,8 por ciento con una dosis.

Restricciones

Por su parte, Garrido, antes de explicar las nuevas medidas, señaló que esta quinta ola viene dada por dos motivos: uno, el aumento de la movilidad geográfica y social, y dos la irrupción de la variante delta que ya es la predominante en el archipiélago con el 85 %.

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A continuación, la consellera habló de tres paquetes de medidas. Las primeras, para perseguir el botellón y las fiestas ilegales.

El Govern endurecerá las multas por participar en estas actividades. La multa por participar será de un mínimo de 1.000 euros, 2.000 si eres un contacto estrecho y te saltas la cuarentena, y un mínimo de 5.000 para positivos confirmados. Dentro de esta paquete también hay nuevas medidas para las fiestas ilegales (más información página siguiente).

Después, habló de un segundo bloque que busca «conjugar la contra el virus con la economía». Aquí el Govern solicitará al Tribunal Superior de Justicia que apruebe la prohibición de la celebración de reuniones en domicilios privados y espacios públicos entre las 1.00 y las 6.00 horas. Una medida que, en caso de ser aprobada, entrará en vigor el sábado y se pide que se prolongue durante un mes, pero que sea revisable cada quince días.

Además, también se solicitará que se mantengan los controles en los puertos y aeropuertos de las Islas hasta el 15 de septiembre.

Por último, habló de un tercer bloque de medidas que afecta directamente a los establecimientos y los aforos. Aquí, el Govern pactó con los sindicatos y patronales de la Mesa de Diálogo Social recortar de las 2.00 a las 1.00 horas el horario de cierre de bares y restaurantes y reducir la ocupación de las mesas en terrazas y espacios interiores. Las mesas pasarán a ser de cuatro personas en el interior y de ocho en exteriores.

Dentro de este bloque, también se reducen aforos para actividades culturales y deportivas. Será de un 50 %, con un máximo de 500 personas en recintos cerrados y 2.500 en exteriores. Además se adelantará a las 22 horas el cierre de parques y playas.

Cabe señalar que una de las medidas más esperadas, finalmente no se llevará a cabo. El uso de la mascarilla en exteriores se quedará en una recomendación, eso sí, Garrido recordó que es obligatoria cuando no se puede garantizar el metro y medio de seguridad y en espacios cerrados.

La variante delta se sigue extendiendo y es ya la causante del 85 % de los nuevos contagios