Una de las cosas que más les gustan de sus salidas marineras a los usuarios de Apfem es interactuar con la fauna marina, buscar delfines y cormoranes con la mirada y echar pan a los peces en el momento de fondear la embarcación. | Toni Planells

Durante la mañana de ayer, un total de 14 usuarios de la Asociación Pitiusa Pro Salud Mental (Apfem) se embarcaron en los catamaranes The Mob y Mar Galante, capitaneados por Ramon Ronda y Anabel Marín, respectivamente, para vivir una mañana de navegación en la bahía de Sant Antoni. Se trata de una actividad enmnarcada dentro de la XXVI edición de la Setmana del Mar, organizada por Es Nàutic de Sant Antoin.

Acudieron usuarios de los distintos servicios que se ofrecen desde Apfem: del servicio ocupacional, del de apoyo a la vivienda, pisos tutelados y del servicio de transición a la vida adulta (TVA).

Enrique Mas, director del área deportiva de Es Nàutic de Sant Antoni, organizador de la Setmana del mar, recordó que «no solo colaboramos con este tipo de asociaciones dentro de la Setmana del Mar sino que todas nuestras actividades tienen una parte inclusiva de integración». En cuanto a la actividad programada, «que no ha tenido más remedio que ser reducida y adaptada». En este sentido, Mas explicó que este año «es una ‘minisemana' del mar, un día solo». Destacó que muchos de estos usuarios ya tienen experiencia de otros años y que «lo que más les gusta es sentirse capitanes al timón del barco, pero disfrutan especialmente cuando fondeamos echando pan a los peces. Es oxígeno para ellos».

Ana Isabel Marí es monitora de vivienda supervisada. Considera que después de este tiempo encerrados el simple hecho de salir en barco y que les dé el aire «les va a venir genial y va a ser muy positivo para ellos».

Marco Villacís es usuario de Apfem y ayer estaba muy contento con la excursión por el mar: «A mí me gusta mucho el barco; yo nunca me mareo», explicó Villacís y, aunque negó ser un ‘lobo de mar', Enrique Mas aseguró que ya había participado en otras ocasiones y que «se desenvuelve con soltura a los mandos del timón».

Adrián Escalera es compañero de Marco en Apfem y ayer se definía como «marinero de agua dulce» y reconocía que, como hace 20 años que no se sube a un barco, estaba algo nervioso, pero sobretodo sentía alegría ante esta ruta: «Desde un barco se ve la vida de otra forma», apostilló.

Marta y Vanesa, monitoras de Es Nàutic, mostraron el especial cariño que les despierta esta salida con unos grumetes tan especiales y adelantaron el rumbo a la Illes de Ponent, Ses Bledes y Sa Conillera que pondrían los dos catamaranes.