Este lunes comenzaron los trabajos en la Bahía de Portmany. | Daniel Espinosa

El Ayuntamiento de Sant Josep inició ayer la retirada de fondeos ilegales en el margen de la bahía Portmany, que, según los cálculos del Grupo de Estudios de la Naturaleza (GEN), ascienden a 156 estructuras, según explicaron ayer desde el Consistorio a través de un comunicado

La retirada de estos ‘muertos' en aguas de Ibiza, desde bloques de hormigón a neumáticos, macetas y anclajes de hélice entre otros, se realizará en la zona de la bahía que corresponde a Sant Josep, desde Port des Torrent hasta es Puetó.

De estas estructuras, un 42 % se encuentran sobre fondo de posidonia oceánica, de acuerdo con el trabajo previo de identificación y geolocalización realizada el año pasado. La campaña, que se presentó ayer lunes con la asistencia del alcalde, Ángel Luis Guerrero, el portavoz de ‘Salvem sa Badia', Pepín Valdés, y entidades y empresas que participan en este operativo, se extenderá hasta este viernes.

Los GEAS de la Guardia Civil coordinan las labores submarinas. Foto: Daniel Espinosa

El objetivo es ganar más espacio para los bañistas y erradicar un foco de contaminación de la costa por el vaciado de sentinas y vertidos de embarcaciones que fondean irregularmente en este puntos, sobre todo en verano. Cabe destacar que la campaña es el resultado previo de identificación y geolocalización de los muertos diseminados por la costa de la bahía de Sant Josep el año pasado. «Nuestras competencias son hasta la orilla del mar y, por eso, desde Sant Josep hemos reclamado en muchas ocasiones a las administraciones que si podían hacer alguna cosa que nos ayudasen a acabar con el problema de fondeos incontrolados en la bahía. Pasado el tiempo y sin recibir ninguna respuesta, hemos decidido no esperar más y dar un paso adelante para acabar con esta situación, que supone un riesgo ambiental y para la integridad de las personas, además de una apropiación del que es de todos por parte de unos pocos», destacó el alcalde de Sant Josep. Por su parte, Pepín Valdés destacó que se debe «preservar el patrimonio y con acciones como ésta avanzamos en la buena dirección hacia un mar limpio y saludable».

El Ayuntamiento de Sant Josep asume la organización y el coste de los trabajos de limpieza submarina y de la gestión de los residuos generados. En este sentido, sacar del mar todos estos fondeos ilegales tiene un presupuesto de 18.148 euros a los que se añaden otros 2.970 euros de su eliminación, ante la previsión de que hagan falta grúas específicas para la recogida de estructuras de gran envergadura. Salvem sa Badia aporta una parte del presupuesto y también se cuenta con la participación del CNSA, que proporcionará el combustible necesario para las embarcaciones que participan en la operación, así como cede los amarres necesarios durante los días de trabajo.

La actuación cuenta con la participación de los GEAS de la Guardia Civil, que destina un equipo de buceo con su dotación y serán los encargados de coordinar el trabajo subacuático. Desde Sant Josep agradecen a la Guardia Civil su trabajo y el hecho de que el año pasado ya se diera un primer paso con la retirada de cadenas y argollas metálicas enganchadas en los ‘muertos'. También participan las empresas de buceo profesional Eivisub y Servisub, así como Protección Civil de Sant Josep, Ports de Balears, Ca Na Negreta, Herbusa, Reciclajes y Derribos Santa Bárbara y Arenal Diving, que documentará los trabajos submarinos.

Desde Sant Josep destacaron que las estructuras de fondeo identificadas no disponen de ningún tipo de autorización y, por tanto, son ilegales, y están usando un espacio público para beneficio particular. «Por otra parte, la mayoría de los ‘muertos' disponen de cadenas y anclajes que impacten sobre los alrededores de la estructura, arrasando así con los valores naturales que pueda haber en la proximidad», explicó Mónica Fernández, concejala de Medio Ambiente de Sant Josep.