El presidente y los alcaldes se reunieron el pasado miércoles con la consellera de Presidencia en Ibiza. | Daniel Espinosa

El Govern se mostró inflexible y se cerró a la idea de ampliar el horario de la hostelería en una hora más. En la mesa de diálogo, las patronales pidieron que se abrieran los interiores y que se permitiese el servicio hasta las 22.00 horas. Dos propuestas rechazadas. Intentaron entonces ganar una o dos horas para sus terrazas. También rechazado. Vicent Marí, presidente del Consell d'Eivissa, intentó que el Ejecutivo autonómico cambiase de parecer. Habló personalmente con la presidenta Armengol y con la consellera balear de Salud, Patricia Gómez. Pidió un gesto que nunca llegó.

Desde la Conselleria, el portavoz del comité autonómico de Enfermedades Infecciosas, Javier Arranz, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que los interiores «son zonas de muy alto riesgo» y habló de «una situación complicada» en la que no hay que «perder de vista que es donde se hacen actividades de mayor riesgo, sin mascarilla, más cerca unos de otros, de más contacto». «Cuando hablamos de quitar restricciones de forma más lenta y pausada es precisamente hacer este tipo de cosas. No abres todo de la misma forma», defendió.

Sobre el rechazo de aumentar el horario de las terrazas en una hora, Arranz señaló que así se «entra en el ‘tardeo'». «Una cosa es comer e irse, y otra cosa es tener un bar abierto hasta las siete de la tarde, con un tipo de perfil de actividad bastante diferente de lo que es una comida y que se aproxima más a ir a tomar copas, que es un actividad de mayor riesgo todavía si cabe. ¿Por qué? Porque me tomo unas copas, no las tomo sentado, me levanto, me voy a la mesa de al lado porque somos amigos, estoy tres horas con un vaso en la mano sin ponerme la mascarilla hablando, gritando...actividades un poquito diferentes a una comida», añadió.

«El problema no es el local, el problema es cómo nos comportamos en esa actividad. No es lo mismo la actividad que se pueda hacer en un bar, de 17.00 a 19.00 horas, que en un restaurante de 15.00 a 17.00 horas. No es lo mismo», concluyó.

Enfado

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Así pues, todo se queda como estaba. La hostelería ibicenca no está contenta con el Govern. Piensan que la decisión de prolongar las actuales restricciones para el sector es algo que «está fuera de lugar» ya que consideran que con las cifras epidemiológicas actuales se debería poder abrir los interiores de los locales y estar hasta las 22.00 horas para poder dar el servicio de cenas. El Govern se cerró en banda en la mesa de diálogo y se escudó en que había que esperar dos semanas para ver como evoluciona la pandemia tras la Semana Santa. En Salud temen que ocurra algo similar a Navidad y que las fiestas de Pascua se conviertan en una cuarta ola.

Tras esta negativa, el desencanto del sector que se siente el gran perjudicado y el gran estigmatizado por las autoridades durante esta crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 no se hizo esperar. Verónica Juan, presidenta de Pimeef Restauración, confesó que en la mesa de diálogo habían solicitado al Govern que al menos permitieran que se ampliara el horario de cierre una hora más sobre el actual de las 17.00 horas. «Una hora más permite dar una servicio de comidas en condiciones, además de tener dos turnos de comida bien hechos», defendió la presidenta de la Restauración.

«No se les pide una hora más por capricho. Nosotros sabemos lo que nos facilitaría una hora más, teniendo en cuenta que con estos números epidemiológicos deberíamos poder estar abiertos hasta las 22.00 horas. Nunca han sido tan restrictivos como ahora. No lo entendemos. ¿Por qué en Ibiza a las cinco y en Formentera a las seis? ¿Dónde está el criterio? Ya no es por fase. Lo que pedíamos era eso, ya que llevaban un mes sin revisar las medidas porque habían dicho que no querían hasta que pasara Semana Santa. No se trata de aceptarlo. Se trata de que nos obligan, pero al menos que nos dejaran ampliar a las seis. Esta hora no es para hacer el temido tardeo, es para poder dar un servicio de comida en condiciones. De las cinco a las seis, no creo que sea tan grande el impacto contra la salud», argumentó.

También desde la Asociación de Bares y Restaurantes de Ibiza (ABRE) defienden que se debería llegar hasta la cena. Juan Olmos señaló ayer que la asociación publicará un comunicado en el que solicitarán al Govern que se alargue el horario hasta las 10.00 horas.
Abrir interiores

Desde CAEB, su representante en las Pitiusas José Antonio Roselló insistió en que se debería poder abrir también los interiores, aunque sea con un 30%. Para el vicepresidente de la patronal, los números epidemiológicos reflejan que las medidas deberían ser más laxas para que no ahogar tanto al sector. También cree que se debería poder llegar hasta el horario de cenas, «aunque sea de 18.00 a 20.00 horas».