El arquitecto Josep Ribas y Carmen Ferrer, alcaldesa de Santa Eulària, en la presentación del proyecto. | Marcelo Sastre

Santa Eulària ha comenzado la construcción del que será el primer tanatorio público de Ibiza. Un edificio de cinco niveles y con 477 metros cuadrados construidos en la zona de Cas Llaurador, junto al cementerio y al crematorio de la Villa del Río. El contrato de construcción, por 1'52 millones de euros, ha sido adjudicado a la empresa Contratas Vilor y el plazo de ejecución es de nueve meses.


Los primeros trabajos de desbroce y de movimiento de piedras comenzó el pasado 22 de febrero


La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, visitó la zona acompañada de Josep Ribas, responsable de Ribas & Ribas Arquitectos, firmantes del proyecto.


La alcaldesa ha destacó que este es un «gran proyecto» para el municipio y para la isla, y que «es la primera instalación pública de estas características y creemos que es un buen proyecto que dará respuesta a las necesidades de muchos ibicencos».


Por su parte, el arquitecto Josep Ribas destacó respecto al proyecto que «uno de los objetivos era el de, en lugar de hacer un edificio macizo y compacto, aprovechar este entorno para hacer un paseo a través del bosque para poder recogerse en unos momentos tan difíciles».


De esta manera el proyecto prevé la construcción de pabellones independientes, repartidos en cinco niveles. De esta manera se permite reducir en gran medida los metros cuadrados construidos. Las instalaciones contarán con un pabellón de ceremonias con capacidad para 43 personas y otro con tres velatorios para 25 personas cada uno. También se ha previsto la construcción de pabellones de servicio y recepción, y de un aparcamiento. Por lo que respecta a la sala de ceremonias, se ha provisto de un sistema de ventanas correderas plegables que permitirán abrirla completamente permitiendo su uso conjunto con el porche para las ceremonias de mayor afluencia. Asimismo, las salas de velatorio 1 y 2 podrán unirse mediante un tabique corredero, también para poder acoger a un mayor número de personas.


La circulación entre pabellones , tal y como se ha proyectado, será por el exterior a través de rampas con poca pendiente, en un espacio público de libre acceso con zonas pavimentadas y ajardinadas. Además, la integración con el entorno se llevará a cabo mediante construcciones tradicionales con paredes con encalado tradicional y muros de piedra, tanto en la construcción de los pabellones como en la ejecución de la urbanización.
A la visita de la alcaldesa se unieron tanto la arquitecta municipal y el ingeniero municipal como representantes de la empresa Aurens, que será la encargada de la gestión de este nuevo espacio mediante concesión.