La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias eludió ayer pronunciarse acerca de la polémica suscitada el lunes por las denuncias del sindicato CSIF y la asociación ‘Tu abandono me puede matar', que aseguraron que una veintena de funcionarios de la prisión de Ibiza ha solicitado su traslado y actualmente hay además 17 vacantes sin cubrir, con lo que la plantilla del centro penitenciario, establecida en 101 empleados, se reduciría hasta los 64 trabajadores, una cantidad que consideran «claramente insuficiente». Esta situación se debe fundamentalmente al elevado precio de la vivienda y coste de la vida en Ibiza, un hecho que también reconoce la propia Administración central.

Los denunciantes, que mantuvieron una reunión con dos dirigentes de Ciudadanos (Cs) de Ibiza, el conseller Javier Torres y el concejal Roberto Algaba, para expresarles su preocupación, aseguran que a estas graves carencias en la plantilla se añade que en estos momentos solo hay un médico trabajando en el centro, en lugar de los tres que debería haber, «y además el peronal que se encuentra de prácticas está asumiendo funciones que no les corresponden».