Sant Antoni presenta la puesta en marcha de una caldera de biomasa

La ejecución del proyecto permitirá la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles en el municipio, reduciendo a la vez las emisiones de CO2 globales y, por tanto, la contribución al efecto invernadero. Además, supondrá un ahorro en la gestión de estas instalaciones municipales, reduciendo el coste del combustible.

El proyecto, iniciado en la anterior legislatura, cuenta con un presupuesto de 292.526,16 euros, de los cuales 100.000 euros han sido financiados por el Govern balear.

Joan Torres ha explicado que se sustituyen los dos actuales generadores de 200 kW nominales y alimentados por gas por un nuevo generador de 500 kW alimentado por biomasa forestal, “lo que supone una reducción de más del 80% de emisiones de CO2 y un importante ahorro económico de alrededor de 25.000 euros anuales en relación en lo que se gastaba hasta ahora de gas”.

El concejal ha explicado que la instalación cuenta también con un beneficio indirecto, ya que “generará una demanda de astilla de origen forestal en la isla, lo que fomenta una gestión local sostenible de las masas forestales favoreciendo el mantenimiento y limpieza de los bosques de Eivissa y la disminución del riesgo de incendios, además de pasar de un producto importado y contaminante a uno de origen local y renovable”. En este sentido, ha indicado que se está trabajando en los pliegos para adjudicar la contratación para la administración de estas astillas.

José Ramón Martín ha destacado la apuesta del Ayuntamiento por el cambio de modelo energético y ha asegurado que “se seguirá trabajando con el objetivo de que esta instalación deportiva funcione completamente con energías renovables”

Por su parte, Marco Antonio Guerrero, ha señalado que “este proyecto es un paso adelante muy importante y un cambio de modelo energético que beneficia a nivel social y medioambiental al municipio y a toda la isla”.

El director técnico de Infraestructuras, Mantenimiento y Obras Públicas, Toni Tur, ha detallado que, además de la instalación de la caldera, el proyecto ha contemplado la adecuación de la sala de máquinas, la construcción de un silo para el almacenamiento de las astillas y un depósito de agua de 5.000 litros. “Con el cambio de las dos calderas de gas por la de biomasa aumentamos en 100 Kw la potencia instalada”, ha explicado Mayans, que ha recordado que el proyecto prevé en una segunda fase comunicar la caldera con el resto de instalaciones de la zona deportiva de Can Coix.