Gran apoyo social al exconseller y director del IES Quartó de Portmany Marià Torres, ingresado desde hace unos días por coronavirus. Tras pasar unos días en la Unidad de Cuidados Intensivos afortunadamente ayer su familia recibió la buena noticia de que ha pasado a planta y se recupera poco a poco. | Marcelo Sastre

La grave situación epidemiológica que está atravesando Ibiza está golpeando la labor de los rastreadores de la central covid que están prácticamente colapsados. Desde que comenzó la pandemia, este elemento de la lucha contra la enfermedad se ha ido adecuando a las necesidades asistenciales. Se empezó con 12 profesionales en el mes de agosto. En septiembre, la cifra ya se había crecido hasta los 21 y, tras los últimos cinco que se han contratado recientemente, la central de rastreo cuenta con cerca de 50 profesionales. Entre estos, hay enfermeras, técnicos de laboratorio, técnicos en cuidados de enfermería y administrativos en la central de Ibiza, a los que hay que sumar los tres profesionales de la UVAC de Formentera que colaboran en las labores de rastreo de la pitiusa sur. También se cuenta con el apoyo de la central de Palma.

Pese a todos estos esfuerzos por adaptarse a las necesidades de la situación actual, lo cierto es que el gran incremento de casos tras las fechas navideñas está desbordando el servicio. Desde el Área de Salud reconocían ayer que se estaba llamando a los positivos del domingo para conocer sus contactos estrechos. Este periódico pudo saber, además, que había retrasos aún mayores. Un positivo diagnosticado el día 8 también fue llamado ayer, cinco días después.

En cuanto a las cifras, a fecha de ayer, desde mayo se habían rastreado 2.304 positivos en Ibiza y 134 en Formentera. Eso se traduce a una media de casos rastreado al día de 9,33 en Ibiza y de 0,64 en Formentera. Estos positivos, además, han generado 10.662 contactos estrechos en Ibiza y 575 en Formentera. Es decir que cada positivo generó una media de 3,88 contactos estrechos en Ibiza y de 3,44 en Formentera.

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Si nos centramos en la última semana, antes de conocerse los datos de ayer –236 nuevos casos–, en los últimos siete días se había rastreado a 324 casos positivos en Ibiza y a cinco en Formentera. Estos casos han hecho que se llamase a 1.413 contactos estrechos en el caso de Ibiza y a 17 en la pitiusa sur.

Actualmente hay más de 500 contactos estrechos en seguimiento y el 21,4% se confirma como caso positivo.

La UCI, al límite
Los rastreadores no son el único servicio que se ve afectado por este alto número de casos. La gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos, reconoció ayer que con los nueve casos que había en Cuidados Intensivos de Can Misses la situación era límite y que si se daba algún ingreso más tendrían que implementar los planes de ampliación de camas UCI: «Dejaríamos la UCI para pacientes covid y pasaríamos los de otras patologías a las camas de Cirugía Mayor Ambulatoria. Esto significa que tendríamos que empezar a desprogramar los quirófanos de manera indefinida, siempre dejando urgencias y los procesos oncológicos como prioritarios».

Por último, Santos reconoció que «hay servicios que están tensionados». Explicó que el aumento de los casos también afecta a los trabajadores. Señaló que «muchos de ellos han dado positivo y muchos otros han tenido que ser aislados por ser contacto estrecho. Esto ha originado que se mermen las plantillas y los que quedan tienen que asumir el resto de la actividad».