El muelle comercial del puerto de Sant Antoni con un ferri atracado a principios de este mes. | Marcelo Sastre

Los dos grupos que gobiernan en el municipio de Sant Josep, PSOE y Unidas Podemos, presentarán en el Pleno del próximo jueves una propuesta de acuerdo para solicitar al Govern balear la eliminación de los ferris entre la Península y la bahía de Portmany.

La moción, que saldrá adelante, dado que entre ambos grupos suman mayoría en el Pleno, plantea prácticamente las mismas propuestas de acuerdo que la moción aprobada el mes pasado el en Pleno de Sant Antoni: priorizar el uso recreactivo, deportivo, pesquero y de refugio del puerto; eliminar la conexión mediante ferris entre la Península y la bahía y dar un uso público a las actuales instalaciones del muelle comercial.

Además, solicita que se incluya al Ayuntamiento de Sant Josep en las reuniones para tratar los asuntos del puerto de Sant Antoni.

La moción recuerda que la bahía de Portmany es «uno de los principales atractivos» del municipio de Sant Josep con un «valor medioambiental y paisajístico incalculable». Indica, además, que a lo largo de este espacio natural hay proyectado un paseo marítimo desde Port d'es Torrent hasta cala Gració que unirá Sant Josep y Sant Antoni.

No se niega lo evidente, que el puerto de Sant Antoni está en el municipio vecino, pero hace notar que «es evidente» que las actividades que se llevan a cabo en ese puerto afectan directamente a toda la bahía, también a la parte que pertenece a Sant Josep.

Apunta que la llegada de ferris de pasajeros y mercancías, que operaban con el puerto de Sant Antoni hasta el año 2018, provocaba «problemas de seguridad y medioambientales» como la formación de grandes olas y la turbidez del agua provocada por el movimiento del fondo marino «con todas las consecuencias medioambientales que ello ocasiona».

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Por otra parte, indica que el aporte de visitantes llegados a través de la línea de ferri «es insignificante» y no tiene «una incidencia relevante en la ocupación hotelera de Sant Josep».

La moción presentada por el PSOE en Sant Antoni y Sant Josep choca frontalmente con la aparente voluntad de Ports IB, organismo que depende de la Comunidad Autónoma, gobernada por el mismo partido que desde Ibiza se enfrenta al retorno de los ferris a la bahía de Portmany.

Ports IB

La entidad gestora de puertos en Balears, que preside el conseller de Mobilitat i Habitatge, Marc Pons, si bien no ha manifestado explícitamente su voluntad, hizo público el mes pasado un informe que recomendaba el retorno al puerto del tráfico comercial debido a las grandes pérdidas económicas que suponía su cese, entre otros motivos.

Sin embargo, la moción presentada en el pleno de Sant Josep recuerda que el propio Consejo de Administración de Ports IB reconoció en un acta de 21 de febrero de 2019 que el tráfico de ferris tenía «impactos negativos en la costa y su calidad ambiental, provocando molestias a visitantes y residentes», en especial por las congestiones de tráfico que generaba la llegada de los barcos.

Además valoraba la presencia de grandes buques «incompatible» con la imagen de turismo de calidad que se quiere dar a la zona».

Esa fue la motivación para suspender el tráfico comercial en Sant Antoni hasta la redacción de un Plan General de Puertos, todavía inexistente.