Los tres dispositivos se encargarán de retirar residuos sólidos y otros materiales flotantes y semisumergidos de las aguas de Eivissa y la Savina durante todo el año, con un tiempo de respuesta máximo de 30 minutos en situaciones de lucha contra la contaminación —como hidrocarburos o aguas grises— y asistencia a otras emergencias.
El funcionamiento del catamarán CatClean85, creado para la limpieza de la lámina de agua y construido con procesos de bajo impacto medioambiental, es cien por cien eléctrico, enchufable y solar, sin ningún tipo de generador o alternador de gasolina o diésel. Con 8,5 metros de eslora, tiene una autonomía de baterías como para trabajar dos jornadas (18 horas) a una velocidad entre 2,5 y 3 nudos. El sistema de recolección de plásticos y material flotante consiste en una gran pala capaz de levantar cerca de una tonelada de residuos y recoger objetos que van desde los 10 milímetros hasta residuos del tamaño de un bidón metálico comercial. Su escaso calado (0,5m) le permite trabajar en zonas poco profundas e incluso escorar sin miedo a la entrada de arena.
Dron acuático
Con unas dimensiones de casi dos metros de eslora, y cerca de un metro y medio de manga, el dron acuático -también tipo catamarán- dispone de una cesta de carga de basura marina de 250 litros de volumen y una autonomía de 8 horas. Pensado para resultar versátil y alcanzar las zonas de más difícil acceso entre pantalanes y barcos, el dron contempla, entre otras mejoras, visualización por pantalla LCD, control remoto 4G y 2.4G y puede alejarse hasta dos kilómetros de la zona de control. Su cubierta está panelada con placas solares resistentes y cuenta con cámaras inteligentes para el rastreo.
Con respecto a la embarcación de limpieza semirrígida, de 7,6m. de eslora, está adaptada para la limpieza de zonas de mayor riesgo gracias a sus laterales flexibles y de alta resistencia. Su característica diferencial es su carácter híbrido, alimentado por dos baterías de 48V. que le dan una autonomía de 18 horas. Su proa está dotada con dos amplias cestas de limpieza, y todo su instrumental se alimenta por una place fotovoltaica alojada encima de su cabina de gobierno.
Ignacio Revilla recordó, por otro lado, que los puertos de Ibiza y la Savina reciben más de 44.000 escalas de buques anuales y cerca de cinco millones de pasajeros al año entre los dos puertos (datos de 2019), con un tráfico de pasajeros equivalente al del puerto de Algeciras, incluyendo la operación Paso del Estrecho.
3 comentarios
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Sería mejor, y más barato, ensuciar menos.
Humo. vaya manera de gastar duros... Limpieza sí, pero luego los barcos de averian y nadie los arregla.
Deberían fabricarse muchos más barcos como este y más grandes y no parar de limpiar el mar,todo el año.No es suficiente,pero algo es.