Maria Ferrer, a la izquierda, y tres integrantes de la Asociación de Vecinos de Santa Agnès muestran algunos de los plantones distribuidos ayer. | Daniel Espinosa

Un año después del paso devastador del temporal que arrasó propiedades, cultivos y miles de árboles en el municipio de Sant Antoni, la Asociación de Vecinos de Santa Agnès ha llevado a cabo una iniciativa singular para paliar los efectos de aquella tormenta, cuyos estragos aún siguen patentes a lo largo de la carretera que une Cala Salada con Corona.

«El temporal del año pasado nos afectó mucho y desde la asociación pensamos que podíamos hacer algo para recuperar de alguna forma el paisaje y repoblar las fincas afectadas», explica Maria Ferrer, presidenta de la entidad vecinal. «Además, como la asociación disponía de fondos de las cuotas de los asociados y de la recaudación que habíamos obtenido para las fiestas, pensamos que, ya que no se pueden celebrar las fiestas, podíamos gastarlo en esto». La decisión fue unánime y se tomó a través del grupo de whatsapp, ya que no se pudieron reunir en persona por la crisis sanitaria.

En total, vaciando la caja, pudieron adquirir 500 plançons (plantones) de algarrobo, almendro e higuera, que se han repartido esta semana entre una treintena de familias con terrenos en el Pla de Corona y en los alrededores del pueblo. «Queríamos contribuir con nuestro granito de arena a la protección del medio ambiente y a la repoblación del campo y del paisaje, porque los efectos de la DANA siguen siendo evidentes», expresa Maria Ferrer. «En todo lo que podamos, nosotros ayudamos a la gente del campo, porque la verdad es que tampoco reciben mucho de las instituciones. Ponemos nuestra pequeña ayuda a su disposición, y es lo mínimo que podemos hacer, porque luego a ellos les toca plantarlos y conservarlos», afirma la presidenta de la asociación, que cuenta actualmente con 232 integrantes.

Maria Ferrer realiza asimismo un llamamiento general a todos los ibicencos y visitantes: «La tormenta hizo mucho daño y arrasó desde Sant Antoni hasta Sant Mateu. Afectó a muchos olivos jóvenes, almendros y algarrobos. Nuestra iniciativa es muy pequeña, pero todos debemos contribuir y, sobre todo, pedimos a la gente que cuide el campo y respeten los árboles y las flores, si es que de verdad aman la naturaleza».

Invasión de deportistas
En este sentido, expresó la preocupación de los vecinos de Santa Agnès por la proliferación de diferentes pruebas deportivas que recorren toda la zona de Corona, especialmente durante los fines de semana, y que atraviesan caminos o fincas privadas sin el conocimiento ni el consentimiento de los propietarios. «Queremos hablar con el Ayuntamiento de Sant Antoni o con el Consell Insular para explicales esta problemática, porque muchas veces no respetan nada», afirma Maria Ferrer, que considera que «lo mínimo sería que nos avisaran cuando va a haber una prueba deportiva, y más si piensan atravesar terrenos privados». Según los vecinos, las competiciones de atletismo o ciclismo, además de las motos que frecuentan la zona, «causan destrozos cada vez que vienen, y además las rutas se quedan grabadas por GPS, por lo que siguen pasando una y otra vez».

«Muchas veces no respetan las paredes de piedra, dejan desperdicios o cogen frutas de los árboles, como el otro día, cuando un vecino vio cómo se llevaban las granadas de un árbol suyo, y todavía hay alguno que amenaza a al propietario cuando le advierten de que está pasando por un terreno privado», según la presidenta de los vecinos, que espera que las instituciones puedan ayudar a resolver este problema.