Según informaron ayer desde el Consistorio, el proyecto consiste en una reforma integral del interior del Esplai que se habilitará para dar respuesta a las actividades y nuevas necesidades de las personas mayores del municipio donde podrán disfrutar de nuevos servicios dirigidos a este sector poblacional.
El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, afirmó que «el hogar de ancianos continúa teniendo un papel importante en las políticas de este ayuntamiento porque permite la participación social, las relaciones interpersonales y la realización de actividades socioculturales de las personas grandes por eso hemos apostado por el impulso de políticas de envejecimiento activo que parten del reconocimiento del valor social y el capital de experiencia de las personas mayores de nuestro municipio. Y queremos que, cuando las medidas sanitarias lo permitan, todos nuestros mayores disfruten de un espacio renovado, más amplio y más polivalente».
La concejala de Bienestar Social y Mayores, Carmen Boned, explicó que la inversión es cercana a los 400.000 euros (380.000 euros, IVA incluido) y que las empresas disponen hasta el 12 de noviembre para presentar sus propuestas a licitación. Según precisaron desde el Consistorio de Vila, las obras tendrán una duración de tres meses.
El proyecto de reforma prevé el acceso al recibidor desde la calle Ignasi Wallis y desde el patio de la calle Felipe II. El hall divide el espacio en dos partes, una zona de estar, bar, sala polivalente, aseo adaptado unisex, lavabo femenino, aseo masculino, sala de fisioterapia y almacén, y otra zona más privada con dirección, peluquería, podólogo, sala de reuniones y el despacho de presidencia. La sala de estar, el bar y la sala polivalente forman un espacio diáfano que se adapta a los diferentes usos según sea sala de lectura, actividades físicas, cursos de formación, charlas, conferencias, fiestas, celebraciones y bailes.
El patio exterior se pavimenta prologando el estar interior hacia el exterior, se sustituyen las carpinterías que dividen estos espacios para puertas correderas de vidrio para prolongar y dar continuidad al espacio. En el perímetro se coloca una pantalla vegetal para amortiguar el ruido de la calle y dar privacidad.
El proyecto contempla dos grandes espacios entre los que se pretende difuminar la línea que delimita el exterior del interior. La zona cubierta se compone de una sala de estar, un bar, y una sala polivalente mientras que el segundo gran espacio sería el patio interior descubierto. La sustitución de las carpinterías que delimitan la fachada a patio por unas nuevas correderas pretenden valorar y explotar el patio interior como una continuidad del espacio de bar cubierto.
Por otra parte, las diferentes posibilidades de uso planteadas en la sala polivalente como actividades físicas, cursos de formación, charlas o baile, dotan a este espacio de una gran flexibilidad para su aprovechamiento por parte de los usuarios.
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