Ayer alrededor de 70 afortunados se evadieron durante unas horas de la situación económica tan complicada que vive la isla y del aumento de los casos de contagio por coronavirus gracias a la mezcla perfecta que supone combinar la mejor música rock de todos los tiempos con una paella, ensalada y los mejores bunyols de postre.
Los artífices de todo ello fueron los miembros de la Asociación Musical Cultural Retro que preside Pep Pilot y los dueños, cocineros y camareros del Royal Park Vintage, situado en Cala de Bou, junto al Hotel Bergantín. «La cita ha sido todo un éxito porque hemos trasladado nuestra paella musical que tradicionalmente organizábamos en la carpa del Passeig de ses Fonts de Sant Antoni hasta este lugar precioso, con mucho espacio y donde nos han atendido de maravilla, siempre respetando todas las medidas de seguridad, higiene y aforo establecidas», resumió el propio Pep Pilot a Periódico de Ibiza y Formentera.
La satisfacción por el buen resultado de la jornada también se extendió a la dueña de este espacio, Lidia Prats. «El día no ha podido ser mejor porque la diversión ha durado desde el mediodía hasta casi las seis y media de la tarde y en todo momento se ha bailado, se ha cantado, se ha comido y, sobre todo, se ha disfrutado muchísimo manteniendo las distancias y las medidas de seguridad».
«Mitos del rock ibicenco»
Los encargados de poner música a la jornada fueron Simple Rock, un cuarteto compuesto por cuatro músicos históricos de la isla de Ibiza, Pepe Tur Gamba, Toni Jiménez, Juan Roig Barbé y Sergio Torres.
Un lujo para los sentidos que, tal y como aseguró ayer la propia Lidia Prats, «son cuatro mitos del rock ibicenco a los que yo llamo los Statuas de Sal de los años 70».
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